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viernes, 10 de agosto de 2018

El semáforo: Sevilla FC 1-0 FK Zalgiris

Luz verde: todocampista Amadou, cerrojo Vaclik. Son los dos grandes nombres del partido. Empezamos por el portero checo, que ha sido el hombre que ha salvado al Sevilla con dos intervenciones cruciales. La primera ha sido buenísima, con un mano a mano muy difícil de sacar en el minuto 45. La portería del Sevilla reclamaba seguridad y tranquilidad y la primera impresión es que parece que se ha conseguido.

En cuanto a los hombres de campo, la primera prueba seria de Ibrahim Amadou la ha superado con nota. No solo corta balones (que ya en el segundo 20 había sacado uno), sino que también llega con peligro arriba. También hay que sumar aquí la vuelta de Aleix Vidal y la genialidad de Banega.

Luz amarilla: 10 minutos de desconexión ligados al mal momento de Arana. Esta podría ser perfectamente una luz roja, porque el Sevilla ha visto peligrar su ventaja de forma muy seria en los últimos minutos de la primera mitad. La defensa desapareció del partido, llegando incluso a dejar a 3 jugadores solos en un centro que no remataron bien. Llegaron con más facilidad y Vaclik tuvo que salvar la antes mencionada.

Aquí menciono también el nombre negativo de hoy, Guilherme Arana. Sigue estando muy lejos el brasileño del jugador que se supone que debería ser. Ha dejado huecos al descuidar su espalda, además de no acertar en los ataques más allá de una buena ocasión que tuvo en la segunda mitad.

Luz roja: desesperante falta de gol. 27 veces ha tirado hoy el Sevilla, y solo una vez ha conseguido marcar mediante una falta directa. Y es que el partido de hoy ha evidenciado lo que todos sabíamos, que Pablo Machín y su sistema de juego necesita el 9 de referencia que no ha llegado aún.

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