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lunes, 20 de agosto de 2018

El semáforo: Rayo Vallecano 1-4 Sevilla FC

Luz verde: sin tonterías, buscando la portería. Si el Sevilla ha hecho un buen fichaje esta temporada es, de momento, Pablo Machín. Ha inculcado en la plantilla un pensamiento que muchos estábamos reclamando y que llevábamos un tiempo sin ver. En el fútbol solo cuentan los goles, y eso es lo que el Sevilla está buscando. No pierde el tiempo, el equipo tiene una idea muy clara y la ejecuta a la perfección, y es que desde el primer momento Vallecas vio al conjunto sevillista buscando la portería de Alberto sin cesar, en todo momento.

El plan era tan simple como efectivo. Presión alta y, una vez que se robaba el balón, se buscaba a Navas y a Escudero. Los balones en largo de Banega, el músculo de Roque Mesa y la verticalidad de los carrileros, sumados al buen partido de Franco Vázquez y Sarabia y al olfato goleador de André Silva, hicieron el resto. El Sevilla arrolló a un Rayo aún en construcción, rompiendo su defensa con balones largos y permanentes centros al área de todos los colores. Especialmente la primera parte fue un recital de fútbol ofensivo.

Luz amarilla: más arena que cal en la generación de las jugadas. Hoy es de esos días que este apartado es más positivo que negativo, mucho más. Pero, evidentemente, cuando generas tanto, alguna jugada se desaprovecha y se queda en el tintero. Aunque los ya mencionados ataques con balones en largo fueron tremendamente efectivos, sí es verdad que alguna jugada se quedó atascada cuando se iba por el centro, ya que Sarabia y Franco Vázquez (pese a todas sus virtudes) no son jugadores excesivamente rápidos.

Luz roja: un mal despeje de Kjaer casi cuesta un gol en contra. Ha sido tan buena la puesta en escena del Sevilla en Vallecas, que lo único malo que cojo es una jugada puntual. El Rayo botó una falta y Kjaer no despejó bien (de hecho casi ni tocó la pelota). Ba se quedó solo ante Vaclik, pero el checo estuvo rápido e impidió lo que sería el 1-1, un gol que podría haber cambiado el devenir del partido por un error puntual que debe ser subsanado.

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