"Bendito resultado"
Volvió a ganar el Sevilla, este vez en Olomouc, aunque de una forma muy diferente. El equipo jugó un mal partido pero afrontará el partido de vuelta con ventaja en la eliminatoria y con un 0-1 que es oro después de todo lo que podría haber ocurrido.
Y es que el equipo salió mal desde el primer momento. Un inétido Berrocal - Amadou - Gnagnon atrás dejaba muchísimas dudas y facilitaba las llegadas rivales y arriba no existía peligro ninguno. Arana, Nolito y Muriel eran jugadores colocados en vano en el once. Solo Banega y Gonalons aportaron algo en la primera mitad, que ya empezó sin intensidad y con un peligroso centro-chut que no vio portería ni conectó con nadie en el área de Vaclik después de un mal despeje de Muriel. Hablamos del minuto 9.
Tendrían los checos más ocasiones claras, como un disparo al lateral de la red tras un córner ensayado perfectamente ejecutado. Pero también tuvieron oportunidades desperdiciadas como una jugada en la que llegaron a tocar tres veces de cabeza en nuestro área o varias contras que sacaron Vaclik o Gnagnon después de pérdidas sevillistas tanto en campo propio como rival. Era pasar de 3/4 de campo y plantarse en el área.
También tuvo alguna oportunidad el Sevilla, aunque mucho menos peligrosa. Algún centro sin rematador (no había delantero con Muriel ocupando ese puesto) y tiro lejano, y solo una ocasión para Sarabia a la media vuelta dentro del área en un tiro que le salió a las manos del portero. El partido se iba al descanso sin goles en el marcador.
Se reanudaba el partido tras el descanso, pero nada cambió en la segunda parte. No hubo sustituciones y fue como si el partido no se hubiera detenido. Aunque la primera ocasión fue para el Sevilla con un córner ensayado que acabó en nada y Nolito tuvo una oportunidad con un tiro en la frontal desperdiciado, sería algo pasajero. Los rivales tuvieron las mejores ocasiones de nuevo.
Vaclik sacaba un tiro con una parada abajo y en el palo y detenía un centro raso desde banda izquierda, además de un centro peligroso de los locales que acabó en córner después de una confusión con Amadou y Gnagnon, en un ejemplo más que mostró la falta de comunicación entre los tres de atrás. Tras estas oportunidades, André Silva entró por Nolito y aportó mejor posicionamiento arriba, juego de espaldas y tener una referencia arriba. Con su entrada también se enchufó un Sarabia que no había aparecido hasta el momento.
Poco después llegaría la más clara del partido. Fue una jugada en la que Berrocal estuvo constantemente corriendo sin saber dónde ir ni cómo defender, propiciando una salida de Amadou que dejó un espacio donde pusieron un balón peligrosísimo. Pero, estando solo delante de la portería, el remate del jugador checo se iba fuera. Instantáneamente entraron Navas y Sergi Gómez por Aleix Vidal y Amadou.
Estos cambios fueron clave. El central catalán ordenó solito la defensa, dando jerarquía y mando atrás. El palaciego le dio a la banda derecha un toque vertiginoso. En él empezó la jugada del 0-1 en el minuto 84, con una carrera y posterior pase para André Silva, que filtra un balón entre líneas a un Sarabia que no falla. Antes del gol, Muriel había perdonado un cabezazo clarísimo y un mano a mano casi imposible de tirar fuera (que es lo que hizo, ya no que le detuvieran el disparo) y el meta local le sacó a Gonalons un trallazo desde la frontal.
Pero no se rindieron los locales, y con el 0-1 tuvieron alguna oportunidad de empatar. Algún centro se paseó por el área y en el último minuto un disparo cruzado se fue rozando el palo. Gnagnon intentó una chilena que se fue fuera y Muriel desaprovechó un contraataque errando al intentar meter el balón en el área.
Lo mejor del partido fue el resultado y ahora toca encarar el encuentro del domingo ante un rival directo, el Villarreal, como en Vallecas y teniendo en cuenta todos los aspectos negativos del partido de hoy para no volverlos a repetir. El calendario para la próxima semana es complicado (Villarreal, Sigma Olomouc y Betis en 8 días) y hay que dar el nivel.
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