Luz verde: hizo su trabajo de forma fulminante. El Sevilla salió en Vilna a hacer lo que tenía que hacer, y en 8 minutos puso en el marcador un 0-2 que dejaba la eliminatoria prácticamente sentenciada. Salió al césped con hambre y con la idea clara de que nada estaba resuelto, y precisamente lo que hizo fue resolverlo, y de una forma mucho más rápida de lo que todos pensábamos.
Y es que los primeros minutos del equipo de Pablo Machín fueron de manual. Con la idea muy clara de lo que había que hacer, una o dos marchas más que el Zalgiris, una presión altísima e intensa y con los ojos puestos en la portería que defendía Bartkus. No solo fueron los dos goles, sino que en los minutos siguientes pudieron hacerse otros dos. Dejó muy buena sensación de boca el arranque del conjunto sevillista.
Luz amarilla: relajaciones a corregir en defensa. Evidentemente, esto está condicionado por el resultado. Con la eliminatoria ya vista para sentencia, la defensa sevillista se desconectó en momentos puntuales concediendo ocasiones que no fueron a más, ya que fueron subsanadas o el conjunto lituano erró.
La más clara fue un exceso de confianza de Gnagnon en la línea de fondo que acabó con un pase al área y un tiro que no remató el delantero local cuando estaba solo delante de la portería. También tuvieron varias oportunidades en la segunda parte con una zaga más relajada. Carriço tuvo que decirle a Arana (que hizo un buen partido) que se preocupara de cuidar su banda cuando subían los rivales. Son pequeños errores a subsanar que se tienen poco en cuenta por la situación del partido.
Luz roja: necesidad de recuperar a Escudero. Se presupone al vallisoletano como uno de los hombres más importantes de este Sevilla en la posición de carrilero izquierdo, pero aún seguimos buscando su mejor versión, aquella que adquirió en la misma posición en el Sevilla de Sampaoli y que aún parece no haber vuelto. Es importante recuperarlo, puede aportar mucho al equipo y aún no se le ha visto nada, especialmente en una faceta ofensiva en la que está muy errático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario