"No crear un problema que no existe"
Este miércoles 16 de febrero, a las 20:30 horas, se disputa en el Ramón Sánchez-Pizjuán la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey entre el Sevilla Fútbol Club y el Athletic Club de Bilbao, conjunto al que los sevillistas se enfrentarán por tercera vez en siete días.
El último partido fue el liguero, en el que el Sevilla perdió 2-0 dejando muy malas sensaciones. No obstante, el realmente importante aquí es el del pasado jueves, en el que logramos vencer por 1-3, dejando un cómodo colchón para no pasar dificultades en el segundo partido de la eliminatoria, que es además en nuestro campo. Dicen las estadísticas que, históricamente, el equipo que pasa la eliminatoria entre Athletic y Sevilla es finalista de la edición (paso siempre menos una vez, cuando el cruce fue en la propia final).
El martes fue ofrecida la lista de convocados, donde destaca la ausencia de laterales izquierdos al no estar ni Escudero ni Arana. Tampoco van Kjaer ni el lesionado Nolito. Por otra parte, vuelven Carriço y Franco Vázquez y se mantiene Bryan.
No parece que Machín vaya a cesar en sus rotaciones y, de hecho, se atisba un once muy parecido al del partido de ida, con oportunidades para Soriano, Amadou, Mercado... No podrá estar el lesionado Nolito, por lo que cabe la posibilidad de que Munir debute en Nervión como titular. Volveremos a ver a Aleix Vidal en el carril derecho y a Promes en el izquierdo. El que no estará aún es Wöber, cuyo fichaje no ha podido hacerse completamente oficial debido a algunas cuestiones burocráticas con el Ajax.
No es el Sánchez-Pizjuán el campo que mejor se le dé al Athletic, ya que el conjunto vasco solo ha conseguido ganar dos veces en Nervión en el siglo XXI, siendo una de ellas aquella vuelta de una eliminatoria de Europa League que el conjunto entonces entrenado por Unai Emery ganó por penaltis. Además, son conscientes de que la prioridad para ellos deben ser una liga en la que están intentando alejarse de los puestos de descenso y que la clasificación para cuartos es difícil.
¿Qué quiere decir esto? Que el Sevilla debe saber jugar con el resultado de la ida, debe llevar el ritmo del partido y evitar todo tipo de sobresaltos, no importa si el encuentro es aburrido o si el fútbol se vuelve feo, hay que saber adaptarse a las circunstancias y evitar todo tipo de rebeldía que el rival pueda mostrar. Si podemos marcar un gol rápido sería todavía mejor, ya que ellos tendrían que hacer 4 para clasificarse. La solidez defensiva debe ser la clave en un choque que debe ser más un trámite que un reñido segundo partido de una eliminatoria, no se puede desaprovechar la ventaja ni tampoco forzar a usar titulares teniendo en cuenta que el sábado visitamos el Bernabéu y que lo arbitra Mateu Lahoz. No se pueden crear problemas donde no los hay.
¡Vamos, Sevilla!
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