"Recuperar la moral en su competición favorita"
Este jueves 20 arranca la fase final de la UEFA Europa League y lo hace en casa del pentacampeón, en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Para ganar la competición, habría que superar unos hipotéticos 15 partidos más los 6 que ya hemos dejado atrás. Este es el primero.
El conjunto belga llega a Nervión cargados de ilusión, séptimos clasificados en liga con 12 puntos de 21 posibles y después de no pasar del empate a cero este fin de semana ante el Charleroi. Hablamos de una liga bastante inferior a la española y de un rival que, sobre el cartel, también está por debajo. Pero nadie conoce la competición mejor que nosotros, y es que en Europa cualquiera puede darte un susto.
En cuanto al conjunto nervionense, todo apunta a que Pablo Machín seguirá apostando por las pequeñas rotaciones de cara a este mes cargado de partidos. Es bastante probable que veamos a Promes debutar como titular, así como volver a ver a Carriço o a Amadou después de bastantes partidos. Aleix y Arana podrían ocupar las bandas, e incluso Ben Yedder podría tener una oportunidad después de sus buenos 45 minutos ante el Getafe.
Y es que, precisamente, el partido ante el Getafe ha despertado un gran revuelo en el sevillismo, que ve como el proyecto se está quedando atascado, como el equipo lleva tres partidos consecutivos sin marcar en liga y que solo tiene 4 puntos de 12 posibles. Las carencias más plausibles se ven en una segunda línea que frena mucho el juego y que aísla al delantero (veremos qué es capaz de hacer Quincy Promes) y la pareja Banega - Roque Mesa, que deja algo descubierta a la defensa en los ataques rápidos de los rivales.
Escribo esto un 19 de septiembre de 2018. Podemos echar la vista atrás, al 19 de septiembre de 2013. El Sevilla jugaba en Estoril un partido de Europa League que ganó 1-2 en un estadio en el que la mitad del aforo era sevillista, en un desplazamiento masivo que acompañó a la primera victoria (sin contar las rondas previas) de una temporada que empezó muy mal y donde el Sevilla de Emery llegó a ser colista en la jornada 5. Aquella victoria fue un soplo de aire fresco para un equipo que empezó a mejorar hasta hacerse con el título no solo esa temporada, sino también las dos siguientes. El partido ante el Standard es idóneo para tratar de repetir la historia.
Por eso, hay que salir mañana a ganar más que nunca, a llevarse esos primeros 3 puntos en la competición más querida por todos los sevillistas, a conseguir una victoria significativa. No se puede fallar.
¡Vamos, Sevilla!
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