"Remedio europeo"
Arrancó la fase final de la Europa League para el Sevilla Fútbol Club, y lo hizo en el Ramón Sánchez-Pizjuán con "manita" incluida. El Standard de Lieja visitaba Nervión y se llevó a casa 5 goles de un Sevilla que tuvo un tramo dudoso y otro bueno, el cual le fue suficiente para endosar una goleada.
Comenzó seguro el equipo de Pablo Machín, fundamentalmente gracias a la presencia de Amadou en el once inicial. Esto permitió que Banega pudiera jugar más y defender menos y dio seguridad a la zaga sevillista. Las tres primeras ocasiones fueron de falta directa. El Standard tuvo una nada más empezar el partido con un tiro arriba de Carcela y el Sevilla tuvo dos en las botas de Banega. La primera se fue por poco, pero la segunda entró por la escuadra, batiendo a Ochoa y haciendo el 1-0 en el minuto 9 del partido.
Pero la suerte no está de lado del Sevilla y en el minuto 11 se produjo la cuarto lesión ósea en solo un mes. El codo de Amadou salía de sitio (después se confirmó que es luxación) y Machín tenía que dar entrada a Roque Mesa. Esto volvió a atrasar a Banega y creó algo de inseguridad atrás.
Tendríamos alguna ocasión tímida, como un disparo lejano de Roque Mesa que se fue por poco o una volea de Franco Vázquez en un córner a las manos de Ochoa, pero lo cierto es que el conjunto sevillista no daba sensación de estar bien pese a ser el que tenía el "control" del partido. Faltaba intensidad y llegar al área rival, y así fueron pasando los minutos hasta que el Standard empató en el 39 por medio de un córner mal defendido en el que Djenepo solo tuvo que empujar el balón ante un Vaclik vencido tras caerle un balón al segundo palo tras un rebote, donde estaba solo.
Y entonces llegó el momento, probablemente, más importante del partido. La reacción fue inmediata y el Sevilla solo tardó un minuto en ponerse 2-1 por mediación de un tiro de Franco Vázquez desde la frontal, imposible para Ochoa. Sin haber jugado una gran segunda parte, el golpe moral de los últimos minutos sería fundamental para la segunda parte.
Aún más sentenciado quedaría el partido con el gol de Ben Yedder en el minuto 48 de partido tras asistencia de Arana en una jugada que el propio francés había empezado. El partido se hizo totalmente sevillista, que no necesito asfixiar para hacerse superior ante un Standard de Lieja totalmente desanimado al ver que le habían caído 3 goles casi sin darse cuenta.
El francés volvería a marcar en el minuto 70 después de que Banega aprovechara un despiste de los rivales para robar en una zona peligrosa y ponerle el balón al delantero delante del portero. Wissam no perdonó e hizo el 4-1, el segundo en su cuenta particular. También estuvo a punto de tener una oportunidad algunos minutos antes, cuando casi aprovecha un pase comprometido entre los defensas rivales.
El último gol llegaría un par de minutos después, cuando Vandheusen hacía penalti a Franco Vázquez y Banega lo transformaba en el quinto tanto con una finalización muy buena, abajo y al palo, donde el portero no puede llegar. Entraría Sarabia para sustituir al "Mudo" y, poco después, Navas dejaba su lugar a Nolito. El sanluqueño tuvo una ocasión clarísima en el 90, con toda la portería para él, pero esperó a que Ochoa se colocara y el meta mexicano le acabó deteniendo el tiro.
Tuvo alguna ocasión más el Sevilla ante un rival que estaba ya completamente hundido, como un disparo de Nolito en el área que sacaba la defensa, un disparo de un Quincy Promes insistente que detuvo Ochoa y un tiro de Ben Yedder desde fuera del área que se marchaba por línea de fondo.
Terminó el partido y el Sevilla se lleva un chute de moral que esperemos que sirva para revertir la mala situación que atravesaba el equipo y para empezar a mejorar. El equipo es líder del grupo J de la Europa League tras la primera jornada, con Banega y Ben Yedder en el once ideal de la misma, y se enfrenta el domingo a un exigente partido liguero donde debe ganar para ir escalando posiciones y sumar de 3 en 3.
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