"El halago debilita"
El Sevilla visita Ipurúa este sábado 29 de septiembre a las 18:30 horas para el encuentro correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander ante la Sociedad Deportiva Eibar.
El cuadro armero llega al choque con 7 puntos de 18 posibles (balance de 2 victorias, 1 empate y 3 derrotas), 5 goles a favor y 7 en contra y ocupando la décimo tercera posición en el campeonato nacional. Llegan los de Mendilíbar con una baja importante, ya que Escalante se ha caído ha última hora a causa de una hernia. El Sevilla, por su parte, llega tras dos goleadas consecutivas en Liga y otra en Europa League y con 10 puntos, en la quinta posición de una tabla muy apretada.
Las bajas en el cuadro sevillista ya las conocemos. Mercado y Escudero no están al 100% pese a que ya entrenan con el grupo y Aleix Vidal se perderá, en principio, este partido y también el de Krasnodar. A Amadou y Gonalons (este último es el que peor lo tiene) no se les espera hasta después del parón. En función a las bajas se ha hecho la convocatoria. Machín solo tiene a 18 jugadores disponibles en el primer equipo, pero no ha entrado Borja Lasso y sí lo ha hecho Berrocal. El cambio de Arana el pasado miércoles no significó nada negativo, ya que está en la convocatoria como todos los demás.
En cuanto al once, no se esperan muchos cambios con respecto a los que ganaron en el Ciutat de Valencia y en casa ante el Madrid. El entrenador sevillista ha afirmado en rueda de prensa que ha pensado en la posibilidad de poner a Sarabia de carrilero, ya que solo contamos con Navas y Arana en esas posiciones y el brasileño se retiró fatigado ante el Madrid. También cabe la posibilidad de que entre Roque Mesa en el once, así como que Quincy Promes tenga su oportunidad de nuevo. Por otra parte, es muy probable que Ben Yedder y André Silva sigan conformando una pareja en la delantera después del gran rendimiento que están ofreciendo.
Después de las tres últimas goleadas ante Standard de Lieja, Levante y Madrid, después de 14 goles a favor en tres partidos y después de unas sensaciones buenísimas en el último partido, el Sevilla aterriza en tierras vascas con la ilusión y la moral por las nubes. Esta es la gran dificultad de llegar a un campo como Ipurúa para jugar ante un Eibar que siempre es sólido, fuerte y que va a matar en el césped, que no puedes permitirte la relajación.
Me ha llamado mucho la atención una frase de Pablo Machín en la rueda de prensa previa al partido. "El halago debilita", ha dicho el soriano, con toda la razón del mundo. Si creemos que estas victorias han sido fáciles y que todos los partidos van a ser así estamos equivocados, pero sí hay que pisar el terreno de juego con confianza y convicción, con las ideas tan claras como en los últimos partidos y sabiendo a qué jugamos y de lo que somos capaces, pero sin perder el respeto por los rivales y sin dejar de pensar en los próximos 90 minutos.
La tabla ahora mismo está muy apretado, hay que seguir ganando para no descolgarse, para no perder puntos y para seguir sacando ventaja a los rivales directos. No se puede fallar, nunca se puede. ¡Vamos, Sevilla!
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