Luz verde: Promes y los delanteros, la cara bonita de un ataque nefasto. En un partido bastante desastroso del Sevilla, los delanteros fueron los que mejor estuvieron en ataque. André Silva fue el único que intentó buscar la portería y a sus compañeros con más descaro y movilidad en la primera parte, mientras que Ben Yedder fue el jugador más activo de la segunda parte, participando mucho en el juego y llegando a marcar un gol injustamente anulado. Por otra parte, más allá de que no pudo hacer mucho, Promes me da buenas vibraciones y me hace querer verle ya de titular.
Luz amarilla: desconexión total en el centro del campo y desacierto en las bandas. Vayamos por partes, empezando por Banega y Roque Mesa. El doble pivote fue una autopista para el Getafe, con ambos jugadores llegando tarde a casi todos los balones. Por otro lado, no ayudaron los dos que estaban un poco más adelante, ya que el nivel de Nolito hace que ni esté ni se le espere y Sarabia no aparece desde que terminaron las rondas previas de la Europa League.
Las bandas, otro motivo por el que los de Machín fueron incapaces de superar a la defensa visitante. Navas apareció más que Aleix Vidal, especialmente en la primera parte, pero ambos tuvieron el mismo problema: la finalización. Ninguno de los dos consiguió jugar bien con el balón en los pies, con muchísimos errores, malos pases y regates. Es imposible batir a una defensa tan sólida sin acierto.
Luz roja: una defensa frágil decanta el partido. Pese a que el partido del Sevilla, ofensivamente hablando, fue casi nulo, fue la línea defensiva la que causó la derrota. Algo no va bien cuando te llegan con tanta facilidad teniendo tres centrales, y es que sin duda fueron precisamente los centrales los que no estuvieron bien. Y aquí sí señalo a Machín, porque no hay que obsesionarse con algo si algo no funciona, y es que si tus centrales no está bien es preferible jugar con un 4-5-1 y poner a Amadou por delante de los defensas.
El gran señalado es Joris Gnagnon, totalmente fuera del partido. Muchas malas decisiones, algunas de ellas infantiles, y una sensación de dispersión preocupante. En el primer gol te filtran unbalón entre mucha gente y en el segundo el francés es claro protagonista junto a Sergi Gómez, que tampoco estuvo bien y que "asistió" a Ángel con un pase, despeje o lo que intentase hacer. Mucho que mejorar y cosas que replantearse.
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