Luz verde: la inercia positiva de nuestra competición favorita. El Sevilla arrancó esta fase final de la Europa League a lo grande. Más allá de lo que ocurriera en el partido, lo más importante es habernos llevado este resultado tan contundente a casa, que esperemos que pueda servir de incentivo para inflar la moral del equipo, que empiece a crecer después de esta mala racha y para que vuelvan los buenos resultados.
El mejor momento del equipo transcurrió en la segunda parte. Cuando el Standard marcó el 1-1 alrededor del minuto 40, el gol instantáneo de Franco Vázquez y el temprano gol de Ben Yedder en el segundo tiempo hundieron al rival, más allá de lo que hubiera pasado antes. El resto de minutos fueron del Sevilla, en los que el conjunto belga apenas llegaba con un partido que parecía que estaba muerto pero en el que aún marcaríamos dos goles más. Ben Yedder, Franco Vázquez y Banega fueron los nombres destacados.
Luz amarilla: una cara buena y otra algo peor. Pese a lo abultado del resultado, el Sevilla tuvo unos primeros 40 minutos algo dudosos, en los que su aportación ofensiva se basó en la genialidad de Banega para colar una falta por la escuadra después de haber enviado otra anteriormente por poco. Se vio a un equipo con menos ideas y sin intensidad, y por ello llegó el 1-1 del conjunto belga más tarde en un error defensivo. Por suerte, la rápida reacción con una genialidad de Franco Vázquez permitía irse con ventaja al descanso para dar paso a una segunda parte mucho mejor.
Luz roja: alerta en la defensa. La retaguardia sevillista se encuentra en problemas, si ya estaba dejando sensaciones agrias, ahora una nueva lesión complica más la situación. Salió Amadou de titular, lo que permitió liberar más a Banega de sus tareas defensivas y dar algo más de consistencia a ese centro del campo por delante de los centrales, pero se lesionó al cuarto de hora de partido y entró Roque Mesa.
Solo hay dos mediocentros en el equipo y 4 centrales para tres puestos, teniendo en cuenta el mal momento de Gnagnon y que Sergi Gómez ha dado un bajón. Está visto y comprobado que el equipo concede mucho y lo paga, y es que el único gol que hemos encajado en el partido ha sido por un córner muy mal defendido, con un jugador rematando solo un rechace en el segundo palo y con Vaclik ya vencido.
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