Vuelve a ganar el Sevilla en liga por cuarta vez consecutiva, las cuatro sin encajar. Somos ya el equipo que menos encaja de la categoría, con solo un gol. Las Palmas cayó por la mínima en Nervión.
La primera parte tuvo poco que contar. Ninguno de los dos porteros tuvo trabajo más allá de atrapar centros y tener que sacar de portería.
El balón se movía en el centro del campo, sin pérdidas ni movilidad con un juego lento y previsible. Ben Yedder era una isla arriba, lo que hacía muy complicado conectar con la delantera.
Entre lo poco que podemos destacar, Las Palmas tuvo dos llegadas poco peligrosos: un tiro mordido de Vitolo dentro del área y un remate a una falta que se fue arriba. En el Sevilla, un centro de Navas que se envenenó y un balón que no remató Ben Yedder delante de Chichizola.
La primera parte acababa sin goles en el marcador tras 45 minutos insulsos de mucho movimiento de balón pero poco movimiento de jugadores.
La segunda parte comenzaba como una continuación de la primera. Los de Berizzo seguían con el balón y Las Palmas ni siquiera llegó a tirar a portería. Con el paso de los minutos, el conjunto canario iría perdiendo más tiempo en los saques.
La ocasión más clara de este tramo de partido sería para Ben Yedder, con un disparo desde dentro del área que acabaría en una parada a bocajarro de Chichizola.
En el minuto 55 llegaría el cambio de Vitolo, que se llevó una de las pitadas más gordas que recuerdo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. En el Sevilla entrarían Franco Vázquez, Sarabia y Banega. Este último sería crucial con su distribución del juego desde atrás.
Pasado el minuto 80, un intento de centro de Jesús Navas de la banda acabaría en gol. Era su partido 400 con el Sevilla y recibió un obsequio al arrancar el choque.
El Sevilla acaba la jornada con 13 puntos de 15 posibles, segundo momentáneamente en la clasificación. Vienen tiempos difíciles, las salidas son duras. No se puede fallar.
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