Luz verde: el Sevilla se despide de la Champions con la cabeza alta. Pues sí, el Bayern no nos ha marcado ni un solo gol en 180 minutos. La eliminatoria se nos escapa por dos goles en propia y la falta de acierto. Lo cierto es que el Sevilla ha hecho una eliminatoria muy digna ante un gran rival para culminar una UEFA Champions League de ensueño.
En el partido de hoy, el equipo ha tenido carácter y rigor defensivo. Un muy peligroso Lewandowski no ha aparecido en todo el partido (al igual que en la ida) y una línea de atrás muy efectiva y atenta. En determinados momentos, los de Montella manejaron el partido. El problema fue que no se lo creyó.
Luz amarilla: faltó un arreón. Se acabó el partido y me fui con la impresión de que el Sevilla había jugado un partido de ida. Con 0-0 durante los 90 minutos y con la necesidad de marcar dos goles, en ningún momento dimos ese paso adelante, no llegamos a arriesgar y a abalanzarnos sobre su portería, algo que el partido llegó a pedir cuando ya no había nada que perder.
Tampoco ayudaron los cambios de Montella, que llegaron –como de constumbre– tarde. El ataque pedía refresco y tardó en dárselo, y cuando salieron no pudieron hacer nada. Al equipo le faltó creerse que podía eliminar a los alemanes, cuando hubo ocasiones para ser semifinalista.
Luz roja: un ataque indigno de un partido de este calibre. Lo peor de la temporada es la falta de gol, que arriba somos un convento de monjas y que tenemos menos maldad que un niño de dos años. Pero es que hoy, los de arriba apenas han dado sensación de crear ningún tipo de peligro.
Franco Vázquez no ha aparecido, por lo que el Sevilla ha perdido en su primer pase y ha ido con mucha desventaja en las transiciones. Esto ha hecho que Ben Yedder, muy solo arriba entre dos tanques de batalla, no viera el balón. Las bandas han sido muy poco resolutivas, con un Sarabia que no daba pie con bola y que no aprovechó dos buenas ocasiones y un Correa que parecía que estaba jugando una pachanga en la calle. Sin gol y sin maldad no vamos a ningún sitio.
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