Crónica: Sevilla FC 2-2 FC Barcelona

"Se perdieron dos puntos"

El Sevilla suma un punto más en esta liga, pero es un punto que sabe a muy poco después de que llegáramos a los minutos finales con dos goles de ventaja en el marcador. El empate del Girona hace que mantengamos la distancia, mientras que habrá que esperar a lo que haga el Betis en Getafe para ver si conservamos la sexta plaza.

Los primeros compases del partido fueron los más igualados y, de hecho, la primera ocasión fue un tiro cruzado de Luis Suárez que se marchó por línea de fondo. Fue la mejor oportunidad para el Barcelona en la primera mitad, puesto que el conjunto sevillista sería capaz de crear peligro al líder de la competición con los contraataques. Correa tuvo la mejor, pero no cabeceó bien un centro desde la izquierda de un Navas que hizo un gran partido. Ambos equipos dispusieron de un par de disparos lejanos que no fueron a más.

En el minuto 35, Correa ejecutaría su mejor acción en el partido (y, probablemente, la única), que serviría para darle a Franco Vázquez el primer gol del partido. Un centro raso desde la banda izquierda acabó en las botas del italo-argentino en medio de una gran cantidad de jugadores y, con un disparo 'de circunstancias' que acababa dentro de la portería rival, los de Montella ponían el 1-0 en el marcador.

El gol fue lo último realmente destacable del primer tiempo, que acabó con Sergio Rico y  Mercado amonestados con amarilla en un arbitraje bastante imparcial. El argentino sería sustituido por Layún en el descanso, una decisión inteligente porque el lateral tenía todas las papeletas de no acabar el partido.

La segunda parte no pudo empezar mejor para el Sevilla. En el primer minuto, Layún colgaba un balón que Muriel no remató y, en el 49, el propio colombiano ampliaría distancias en el marcador. Una conducción de balón de Correa pasó de ser una pérdida a un balón en los pies de Escudero, a quien Ter Stegen le detuvo el disparo con el pecho. Sin embargo, el rechace acabó en las botas de Muriel, que hacía el 2-0 con un disparo que acabó ajustado en el palo después de que golpeara en un defensa.

El Sevilla era claramente superior y, solo 5 minutos después del segundo tanto, perdonaría el tercero y el partido. No fue capaz de matar Navas el encuentro después de recorrer 50 metros y recortar a Ter Stegen con dificultades, Piqué sacó el balón bajo la línea y Franco Vázquez finalizó al lateral del área cuando las tenía todas consigo para anotar. Parecía imposible que aquello no hubiera entrado, Nervión no lo entendía.

Entraba Messi por Dembelé y los ataques de los culés empezaron a dar más miedo, aunque las ocasiones no llegaban por el buen hacer de la defensa sevillista. Aquí empezamos a fallar ocasiones una tras otra. Pudieron entrar 5 goles perfectamente, pero el Sevilla volvió a demostrar que tiene muy poco gol. Muriel tuvo tres oportunidades, Layún una y Banega otra, la mayoría fuera o tapadas por la defensa. El mexicano lo intentaría más tarde con un tiro lejano que se iba fuera.

Pizarro entraba en el 71 sustituyendo a un Correa que, más allá de la asistencia, había hecho muy poco en el partido. El argentino generó un par de ataques que, como no, acabaron en nada. En el conjunto visitante, Messi mandaba un disparo al lateral de la red y Denis Suárez entraba entre aplausos para sustituir a Paulinho.

Navas tendría dos ocasiones antes de ser sustituido y llevarse una enorme ovación. Una sería un tiro que no tuvo peligro y otra un potente disparo que detenía Ter Stegen. Entraba Nolito en el Sevilla y Alcácer en el Barcelona para ocupar el lugar de Iniesta. Empezaron los minutos trágicos, Luis Suárez golpeaba primero en el palo y, dos minutos más tarde, marcaba al remate de un córner. Apenas pasaron 30 segundos y Messi hacía el empate con un tiro flojo y lejano que Rico no detuvo porque dejó la mano muy blanda.

Y el partido terminó 2-2. Se escaparon dos puntos en 60 segundos después de trabajar una difícil victoria durante 85 minutos. Capaces de lo mejor y de lo peor, este es el Sevilla. No podemos cometer estos errores, porque dentro de tres días llega el Bayern de Múnich. Los cuartos de final de la Champions se juegan primero en Nervión y no se puede perdonar absolutamente nada.