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domingo, 25 de noviembre de 2018

El semáforo: Sevilla FC 1-0 Real Valladolid

Luz verde: un portero que gana puntos. Andrés Palop abandonó el Sevilla hace ya varios años y, desde entonces, muchos jugadores se han colocado bajo los palos del arco sevillista y solo Beto había conseguido ser menos discutido por la afición. Pero este verano llegó un portero checo procedente del Basilea, su nombre era Tomas Vaclik y muy pocos sevillistas lo conocían (yo no era uno de ellos). Se creó duda y expectación.

Unos meses más tarde, Vaclik es indiscutible y uno de los mejores del Sevilla. Para mí, el mejor del equipo ante el Valladolid hoy. Salvó los tres puntos con unos últimos minutos espectaculares donde destacan dos paradas de esas que se ven poco. Se agradece la tranquilidad que la portería ha ganado con un guardameta sobrio, que no necesita llamar la atención para hacer su trabajo. El liderato también es, en gran parte, suyo.

Luz amarilla: una delantera exquisita, pero alguna ocasión perdonada. Otra cosa que se echaba de menos en la parroquia sevillista era un ataque que convenciera, un ataque sin fisuras. Lo hemos encontrado por fin con André Silva y Ben Yedder. El portugués hizo un partido de delantero, marcando la única ocasión que tuvo con un cabezazo picado y al palo al que el portero no podía llegar, mientras que el franco-tunecino destaca por su movilidad y su dominio del espacio, dejándose la piel de nuevo en un encuentro en el que apareció permanentemente. Por detrás les acompañó un Sarabia que dio la asistencia y que estuvo acertado y presente.

Sin embargo, solo marcamos un gol y eso pudo haber pasado factura en los últimos minutos del partido. Señaladas en rojo quedan las dos ocasiones que Banega desaprovechó por individualista, teniendo a André Silva en clara situación de remate (especialmente en la segunda). El sevillismo espera más de un jugador que debe ser fundamental y que, pese a no estar mal, puede dar mucho más de lo que está dando.

Luz roja: el recambio de Navas aún no está enchufado. No pudo jugar el palaciego en el día de hoy a causa de una lesión. Era el turno de Aleix Vidal de demostrar lo que puede ser junto a todos los titulares, pero no fue eso lo que dio a entender. Lo cierto es que apareció mucho en ataque, pero con muy poco acierto en general. Además, le perdonaron la segunda amarilla ya en el tramo final del partido.

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