"Salvado por un penalti"
Se complicó más de lo necesario el partido del Sevilla en el Akhisar Arena, del que se llevó la victoria a última hora tras ver como el conjunto turco empataba el 0-2 con el que se habían puesto los de Pablo Machín.
En la primera mitad el Sevilla fue total y absoluto dominador del partido desde los primeros compases del juego. El conjunto local empezó bastante replegado atrás, esperando una oportunidad, por lo que la tarea consistía en esperar. Tras dos córners ensayados en los que Aleix Vidal y Nolito no conectaron bien el balón, un centro demasiado largo del propio Aleix para Promes y una volea de Escudero en la frontal que se iba fuera, llegaría el primer gol del partido. Nolito ponía el esférico en la meta rival disparando solo y en el punto de penalti un balón raso que Muriel le había dado desde la banda.
Nada cambiaría tras el gol y pasarían unos largos minutos sin acontecimientos importantes. El Akhisar no daba más de tres pases seguidos, intentándolo con algún centro o contra, y el Sevilla no tenía prisa. El portero le sacaba un tiro lejano a Promes y Franco Vázquez cabeceaba un córner a las manos del portero.
Sería el mismo Franco Vázquez el que empezaría la jugada del 0-2, en la que fue importantísima la colaboración de un Promes que, tras un control orientado y un regate con el que se iba de dos defensas, le dejaba el balón a Muriel ante la portería y sin portero para que le colombiano ampliara distancias. El partido parecía bastante controlado y se iba al descanso con clara ventaja sevillista en el campo y el marcador.
Todo cambió en la segunda parte, a la que los de Pablo Machín salieron excesivamente relajados y casi lo acaban pagando. Ya en el minuto 52, Elvis Manu ganaría en velocidad a Amadou y aprovecharía un error defensivo de este y Gnagnon para irse de ambos con un solo toque y hacer el 1-2. Pudo ser peor, porque solo un minuto después Sergi Gómez sería expulsado tras cometer penalti en una jugada similar, penalti que afortunadamente no sería transformado después.
Se vivían minutos de pánico, Barbosa le pegaba desde la frontal y Vaclik detenía y el equipo otomano se acercaba peligrosamente a nuestra portería. Roque Mesa entraba por Nolito y poco después Sarabia sustituía a Muriel. Las aguas se calmaban pero el partido no parecía estar controlado... y no lo estaba. Tras un par de acercamientos peligrosos, Ayik hacía el 2-2 de cabeza ante un Gnagnon blandito. Se complicaba todo muchísimo.
Afortunadamente, volvió a aparecer el mejor jugador del partido. Franco Vázquez provocaba un penalti que Banega ejecutaba a la perfección, al palo y abajo, para poner el 2-3 definitivo y dar aire al Sevilla. Carriço entraba por Promes y el equipo aprovechaba un córner para perder los dos minutos de descuento en la esquina. El Sevilla acaba la cuarta jornada como primero de grupo, empatado a puntos (9) con el Akhisar. 6 tiene el Standard (próximo rival) y sin puntos está el rival de hoy. Ahora toca pensar en el crucial partido del domingo ante el Espanyol, último de esta larga cuesta antes del parón de selecciones.
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