"De la fortuna al guantazo de realidad"
Después de cuatro partidos de ensueño, el Sevilla volvió a caer derrotado. Ocurrió en Krasnodar, siendo remontado en la segunda parte de un partido que, honestamente, mereció perder ante un equipo que fue superior y que llevó las riendas del encuentro prácticamente en todo momento.
Desde el primer momento fueron los locales los que dominaron. El conjunto sevillista no salió al campo en toda la primera parte y apenas tuvo posesiones largas, era prácticamente imposible encadenar varios pases seguidos y se llegó poco a la portería rival. Claramente determinantes fueron los malos partidos de Roque Mesa y Banega, el primero casi inexistente y el segundo perdiendo una cantidad de balones impropia para lo que nos tiene acostumbrados. Ya en el tercer minuto de partido, un pase peligroso de Gnagnon a Banega desencadenó en una pérdida de este y un posterior tiro local desde la frontal que se iba fuera.
Para más INRI, Muriel, Nolito y Promes no estuvieron al nivel de la delantera que viene siendo la titular, quedándose el ataque muy mermado ante la presencia de los dos primeros y la soledad del último. Casi todo el peligro llegaba por la banda izquierda, donde Arana subió más que nadie y, además, con mucho criterio. Suyo fue un gran centro que dejaba a Muriel solo delante de la portería, gol cantado que falló al intentar hacer un remate acrobático en lugar de cabecear.
El Krasnodar tendría ocasiones peligrosas, encabezadas por dos largueros: un cabezazo de Mamaev en un córner colgado al primer palo y un trallazo de Kaboré desde el borde del área. Lo intentaron además con algunos centros y balones peligrosos en los que estuvo especialmente bien Kjaer.
En el minuto 43, el Sevilla hacía el 0-1 por medio del balón parado. Un córner ensayado botado raso era rematado por Nolito y el balón se introducía en la portería después de rebotar en un defensa. Nos íbamos al descanso ganando y con el resultado como lo mejor de un partido en el que la suerte se puso de nuestro favor.
Si bien en la segunda parte el equipo pudo haber salido de otra manera aprovechando la ventaja en el marcador, ocurrió lo contrario. Todo siguió como estaba y, solo tres minutos después de la reanudación del juego, el árbitro perdonaba un más que posible penalti a Sergi Gómez. El conjunto ruso volvía a golpear el larguero con un centro que era rematado de volea en el área y Claesson perdonaba después ante Vaclik con un horrible disparo. Muriel lo intentó con un tiro desde la frontal que se fue por poco en la que sería su última oportunidad, ya que sería sustituido por André Silva.
Tras un tiro fuera de Navas, una pérdida de Banega que acabó con un tiro de Wanderson dentro del área que se iba fuera y un centro peligroso de Arana que casi se cuela Martinovic en propia puerta, el recién entrado Pereyra hacía el 1-1 con una buena jugada colectiva rematada por una pared con Mamaev y un tiro ajustado, raso y al palo que batía a Vaclik.
Entraron Ben Yedder y Franco Vázquez por Nolito y Promes (que poco antes lo intentó con un tiro dentro del área que le tapó un defensa) y, ya con sus atacantes más habituales, el equipo disfrutó de sus mejores minutos y dispuso de ocasiones. El 'Mudo' tuvo dos, un cabezazo al que llegó muy apurado y un tiro desde la frontal, ambos fuera. Pero en el 88 el Krasnodar tenía una falta que Vaclik detendría, no pudiendo hacer nada cuando Okriashvili introducía el rechace en la portería con una chilena.
Se añadían tres minutos de descuento y Ben Yedder desaprovechaba una ocasión en el último minuto del partido. El Sevilla se vuelve a casa con un merecido 2-1 y como segundo de grupo empatado a puntos (3) con el Standard de Lieja (el Krasnodar tiene 6) y con la cabeza ya centrada en ganar el domingo al Celta para volver a levantar cabeza y no descolgarse en liga.
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