Luz verde: extraordinaria mejora ofensiva. Hay muchas cosas en las que el Sevilla ha crecido y sigue creciendo en los últimos partidos. Pero, si hay que quedarse con una, es la cara totalmente diferente que el equipo está ofreciendo en la faceta ofensiva. El equipo se está mostrando mucho más agresivo, vertical, rápido y con las ideas mucho más claras.
El mejor ejemplo es la jugada del primer gol. En apenas 15 segundos, el balón recorre el campo entero pasando por varios futbolistas y con jugadas de uno o dos toques, hasta que llega a Sarabia y centra para la volea de Escudero. Una jugada de las que se debe poner a los niños para que aprendan, de esas que estábamos echando en falta y que ahora nos hacen ser peligrosos de nuevo.
Luz amarilla: Sergio Rico, capaz de lo mejor y lo peor en 90 minutos. Sin duda, el gran error del partido lo protagoniza el portero sevillista. El Atlético está atacando y Griezmann lo ve adelantado y no se lo piensa, dispara y marca un golazo aprovechando la mala posición del guardamenta.
Sin embargo, en la segunda parte lo arregla con una parada a Correa que es de las mejores que he visto esta temporada y con un par de intervenciones muy buenas. Pasó nuestro guardameta de darnos el susto del empate que precedió a unos minutos difíciles a salvar la eliminatoria en un momento decisivo con una parada de primerísimo nivel.
Luz roja: facilidades al Atlético en la banda izquierda. En el minuto 13 los de Simeone marcaron el 1-1 y, hasta alrededor de la media hora de partido, lo pasamos mal. El Atlético tuvo cuatro buenas ocasiones, todas desde la misma banda. Escudero lo pasó mal porque Vrsaljko llegaba con mucha facilidad desde atrás, ya que Correa no lo estaba marcando bien y el colchonero cogía los balones solos y se incorporaba al ataque sin marca.
Pudo habernos pasado factura, porque en estos minutos Griezmann echó fuera dos remates a centros desde esa banda y Gameiro no llegó a otro, además de estar Mercado providencial para impedir un último recorte en el área en una jugada que arrancó por dicho costado. Fue la tónica negativa de un partido en el que la defensa estuvo a un gran nivel y salvó las acometidas rivales, especialmente en una excelsa segunda mitad.
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