"S.O.S."
El Sevilla se lleva una contundente goleada en el derbi de Reyes después de 8 enfrentamientos sin conocer la derrota ante el eterno rival. Fue un partido loco en el que hubo de todo y el conjunto de Montella se mostró irregular.
Y es que el partido no pudo empezar peor. Nada más empezar el partido, Lenglet perdía un balón entre pases atrás y el Betis jugaba rápido. Fabián hizo el primero ante la pasividad de la defensa sevillista con un disparo pegado al palo desde la frontal del área. El Ramón Sánchez-Pizjuán arrancaba decepcionado, pero no por ello sin dejar de animar, algo que hicieron durante todo el partido los aficionados.
El gol fue un jarro de agua fría que hizo despertar al Sevilla, que asumió el mando del encuentro y empezó a dominar y tener el balón. Llegaron dos ocasiones en pocos minutos, ambas mediante centros. Kjaer remataba arriba uno que llegaba de banda izquierda y Adán atrapaba uno raso de Navas. En el minuto 12, Ben Yedder metía la pierna en una falta botada por Banega y hacía el empate.
Sin embargo, el conjunto sevillista se quedó contemplativo tras el gol, empezó a replegarse atrás, y el Betis se iba acercando a la portería de Sergio Rico. Así, en la segunda ocasión del partido, marcarían el segundo gol. Los de La Palmera volvían a adelantarse tras rematar Feddal un buen centro de falta de Joaquín en el que Kjaer se duerme en la marca.
De nuevo, el Sevilla se veía obligado a despertar. No soltó el balón y fue superior durante el resto de la primera mitad, donde el Betis no tendría el balón. Kjaer haría el segundo gol tras un centro de Navas que no se cabeceó bien en el área, cogiendo el rebote y anotando tras golpear en el larguero.
El partido se iba 2-2 al descanso pese a ser superior el Sevilla y tener más balón, iniciativa y peligro. El Betis había anotado dos goles en dos ocasiones.
La segunda parte arrancó con un tiro al palo de Guardado que rebotaba en Sergio Rico y se encontraba Fabián, cuyo remate volvió a golpear en la madera. Se igualó el partido, y en ninguna de las dos áreas llegó ninguna ocasión clara hasta que, en el minuto 62, Durmisi anotara tras una buena jugada combinativa del Betis en el área del Sevilla, algo intolerable por otra parte.
Apenas dos minutos después del tercer gol, Sergio León hacía el 2-4 desmarcándose y definiendo al palo cruzado tras un balón al espacio de Tello, que leyó el movimiento del delantero bético a la perfección.
El partido parecía finiquitado, pero otros dos minutos después acortaba diferencias el Sevilla con un gol de Lenglet. Banega colgaba una falta que N'Zonzi no acertaba a rematar y el posterior centro de Nolito acababa en un remate del central francés, que hacía el 3-4. El Sevilla tendría unos minutos de inercia ofensiva en los que N'Zonzi estrellaría un balón en el larguero.
De aquí al final, poco fútbol. El partido se trabó con muchas interrupciones y no llegó ninguna ocasión clara. El árbitro añadía 5 minutos y Sergio Rico subía a rematar una falta en el último minuto. Una de las peores subidas de un portero que recuerdo, que salió a rematar de mentira, no buscó el balón y, a la contra, Tello haría el quinto y último gol del partido.
El derbi acabó con una 'manita' recibida en casa y con un mal sabor de boca enorme, a pesar de que en la primera parte el resultado pudo ser muy distinto. Después de un 2017 sin perder en casa, caímos en el primer encuentro del 2018 en Nervión y ante el eterno rival, algo que siempre duele más. Montella tiene mucho que trabajar en este equipo al que algo ha mejorado, aunque sigue siendo muy insuficiente. Serán necesarios los refuerzos en una temporada en la que ya nos han endosado 5 goles en 3 ocasiones, con un equipo que no tiene delantero ni defensa (a excepción de Escudero) y al que le falta un hombre por delante de Banega.
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