Luz verde: consiguió superar a un equipo defensivo y bien plantado. El Getafe planteó un partido defensivo, con unas líneas ordenadas e intentando salir al contraataque. El Sevilla tuvo muy claro cómo jugar, esperando atrás con el control del balón para salir desde banda con jugadas verticales que pudieran crear peligro.
En la primera parte costó trabajo, pero en la segunda los de Montella tuvieron grandes ocasiones potenciadas por la entrada de Muriel al campo. Esto era impensable hace un mes, cuando Montella llegó al equipo. Es la gran mejora, se ve un estilo y una idea y el equipo fue capaz de dominar todas las facetas del encuentro durante 75 minutos.
Luz amarilla: la fatídica jugada del gol visitante. Esta es de esas típicas luces amarillas que pueden ser rojas, pero que hay que repartir. Partimos de que parece que es falta, o al menos para mí lo es. Grave error del árbitro que, además, pita el final del partido cuando Muriel iba a encarar a Guaita, con actitud chulesca y cuando aún debían jugarse más segundos por el tiempo que perdió el Getafe tras el gol.
Volvemos a la jugada. Más allá de que sea o no falta de Cala en el salto, es inconcebible que un portero de Primera División salga con tantas dudas a un balón bombeado cuando vas 1-0 y el partido está en el descuento. Con otro portero, falta o no, ese gol no entra. Es un nuevo error de un guardameta que ya lleva demasiados y que no es nada regular.
Luz roja: no saber matar el partido. Cuando marcó Muriel el 1-0, el Sevilla cambió y ese fue su gran error. El Getafe tuvo que cambiar de planteamiento y el conjunto sevillista no fue capaz de mantener el control ni la posesión, regalando balones y haciendo que el Getafe pudiera tener ocasiones.
Además, Banega tuvo una oportunidad para cerrar el partido. Después de regatear a los rivales, su tiro se fue al palo cuando tenía a Muriel solo para empujarla. Habría supuesto el 2-0 y así habríamos finalizado el partido. No fuimos capaces de tomar las riendas del encuentro y caímos en la trampa que nos tendió el equipo de Bordalás.
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