"El Sevilla ha vuelto"
Gran victoria la que cosecha el Sevilla en el Wanda Metropolitano en el partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y que le permite ir al Ramón Sánchez-Pizjuán con una ventaja que hay que saber defender.
Desde los primeros compases del partido, el choque estuvo bien igualado. Un par de minutos después del arranque del encuentro, un tiro de Franco Vázquez desde la frontal se iba fuera tras ser estorbado. Tras él, el Atlético trató de combinar arriba en varias ocasiones sin mucho éxito. En el minuto 10, Sarabia tenía una buena ocasión con una volea lateral que hacía un efecto extraño.
Los mejores minutos del conjunto colchonero se sucederían a continuación, llegando incluso a marcar Diego Costa tras un córner. El gol fue bien anulado por falta de Griezmann a Sergio Rico en un choque en el que el arbitraje estuvo bien en líneas generales. Los locales lo intentaron por donde mejores son, por arriba. Lenglet sacó varios centros y dos pérdidas de los sevillistas quedaron en nada. La mejor ocasión fue un remate de Diego Costa pegado al palo que el portero sevillista detendría con una gran parada.
El Sevilla volvió a tomar la iniciativa y se hizo con el juego, llegando la mejor ocasión de la primera mitad tras un cuarto de hora en el que el Atlético fue más peligroso. Sarabia conducía una buena contra y dejaba a Correa solo ante Moyá, aunque el argentino definía al muñeco y dejaba pasar una oportunidad de esas que no se pueden perdonar. Sería el mismo Correa quien más tarde desperdiciaría una ocasión en la que estuvo indeciso y acabó dando un mal pase cuando N'Zonzi y Sarabia tenían opciones de marcar.
El último cuarto de hora fue de poco fútbol de centro del campo y mucha sensación de peligro, con jugadas cerca de ambas áreas. Cada equipo tuvo una ocasión clara. La del conjunto de Simeone viene tras una pérdida del 'Mudo', que acabó en una parada a un tiro de Costa con poco ángulo. La del Sevilla fue un tiro de Escudero desde unos 35-40 metros que iba a la misma escuadra y que Moyá detuvo, evitando lo que podría haber sido uno de los mejores goles de la historia del club (y creo que no exagero).
Nos íbamos al descanso sin goles en el marcador, pero con un equipo que por fin merecía ese nombre, con actitud y ordenado, y con unas sensaciones completamente diferentes a las que venía mostrando desde hace mucho tiempo.
En el descanso, Simeone quitaba a un Vitolo que aportó muy poco al Sevilla y daba entrada a Ángel Correa. Fue el jugador que más peligró causó en los locales, aunque Escudero estuvo colosal y fue capaz de frenarlo en la medida de lo posible. Desde esa banda llegarían muchos centros, uno especialmente peligroso que acabó con un despeje de Lenglet que golpeó en el palo. Otro centro suyo estuvo a punto de ser rematado por Diego Costa en el segundo palo. Fueron las dos más claras del primer tramo de la segunda parte, donde el Atleti fue más peligroso.
Volvieron los minutos de igualdad, en los que Carrasco sustituía a Griezmann en el cojunto local. En el minuto 73, se adelantaría el conjunto de Simeone. Dos rechaces después del saque de una falta al área, le caía el rebote a Diego Costa. El hispano-brasileño no se lo pensó y definió bien con un disparo cruzado para estrenar el casillero del encuentro.
Pero esta vez los hombres de Montella no se vinieron abajo, remaron para luchar y no volverse con un resultado malo. Tan solo un minuto después del gol, un tiro de Escudero que se iba fuera hacía ver que el Sevilla no se iba a rendir. El técnico napolitano decidía sacar del campo a Franco Vázquez y dar entrada a Jesús Navas. En el primer balón que tocaba el palaciego, entre Lucas Hernández y Moyá se colaban el centro dentro de la portería. La reacción y el buen partido del Sevilla se veían recompensadas con el empate.
Y el Sevilla no paró, buscó el segundo y lo encontró. Muriel se iba del campo tras hacer una buena primera parte pero verse cansado en la segunda y entraba Ben Yedder. Una asistencia suya de cabeza muy bien medida ponía a Correa de nuevo ante Moyá, que esta vez no falló. Una muy buena definición ponía por delante al conjunto sevillista.
Corchia se iba en el minuto 90 con molestias después de una dura y malintencionada entrada de Godín y el árbitro añadía 4 minutos al tiempo reglamentario. Fueron unos minutos largos, donde la única ocasión la tuvieron en la última jugada del partido. Lenglet culminaba su gran partido con un corte providencial a Diego Costa ante Sergio Rico y el partido finalizaba.
Importantísima victoria de un Sevilla que aparenta despegar y mejorar, sobre todo, en actitud. Partiendo de esa base, se ven defectos que pulir, aunque es más fácil así. El equipo compitió y fue un equipo y ahora toca ganar al Espanyol este fin de semana y defender el resultado el martes en la vuelta. No debemos fallar ni concederles nada porque son un gran equipo, y volver a morir como se ha muerto hoy. ¡Vamos, Sevilla!
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