"La impotencia de no matar un partido"
No fue capaz el Sevilla de ganar un partido en el que se adelantó. El Getafe empató a uno en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un encuentro en el que el sevillismo se va con un mal sabor de boca.
El Getafe planteó un partido muy defensivo, se colocó bien atrás y al Sevilla le costaba hacer circular la pelota. Los de Montella tocaban hasta esperar conseguir una jugada vertical que poder finalizar. No hubo grandes ocasiones hasta el ecuador del primer tiempo. Apenas un par de centros fueron nuestros acercamientos, ambos atrapados por Guaita sin demasiados problemas; además de una falta que Banega ejecutaba mal y a la barrera.
El primer tiro del partido lo tuvo Amath, que recibió con complicaciones un centro raso. Sin embargo, el disparo no fue peligroso. Un par de minutos más tarde, Ben Yedder tuvo la mejor. Jesús Navas centraba un balón desde atrás con mucha intención y el remate de cabeza del delantero franco-tunecino se iba rozando el palo. Un centro-chut de Bergara se envenenaría, aunque se marcharía fuera finalmente.
Fueron las únicas ocasiones de la primera mitad, donde el Sevilla pidió una mano dentro del área tras un cabezazo de Sarabia. El colegiado no señaló nada y parece que no hay nada, ya que golpea en su brazo pero lo tiene pegado al cuerpo. Al descanso, el marcador reflejaba un empate sin goles.
En la segunda mitad, el Sevilla empezó más tímido y se fue creciendo poco a poco. Franco Vázquez se tiraba incomprensiblemente en el área cuando se quedaba solo ante el portero y Correa disparaba arriba desde fuera del área.
En el minuto 56, Montella quitaba a Ben Yedder para dar entrada a Muriel. Nada más entrar, el colombiano realizó una gran jugada en banda que acabó en un centro que Sarabia cabecea, rozando el poste. Otra arrancada del propio Muriel desde banda izquierda supone una jugada que terminó con un tiro arriba de Banega tras errar en el control tanto Correa como Franco Vázquez.
Nolito sustituía Franco Vázquez y el Sevilla continuaba teniendo ocasiones. Guaita despejaba un centro de falta de Banega y Nolito fallaba en el rechace. Pero la insistencia de los sevillistas tendría premio. El propio Nolito metía un buen balón entre líneas y al área para Sarabia, que daba el pase de la muerte para que Muriel hiciera el primer gol del partido.
A partir de aquí, llegaron los problemas. El Sevilla no supo cerrar el partido, no fue capaz de dominar y el Getafe comenzó a tener alguna ocasión. Lenglet tuvo que sacar un disparo lateral de Amath después de que el jugador del conjunto visitante hiciera una buena jugada personal. También tendría Ángel un cabezazo que se iba por poco después de rematar solo en el área.
La mejor ocasión para matar el partido estuvo en las botas de Éver Banega. El argentino se fue de varios rivales en el área, pero su disparo se fue al palo cuando tenía solo a Muriel.
Nos acordaríamos de esta ocasión, pues en el minuto 92 llegó la jugada fatídica del partido. Cala hace falta a Sergio Rico en un salto en el que el portero sale muy mal, pues sale sin sangre en lugar de arrollar al rival con 1-0 en el descuento, pero el árbitro no la señala y los madrileños marcaban en el rebote.
El Ramón Sánchez-Pizjuán estallaba y el árbitro pitaba el final del partido antes de lo que debía y en un balón en el que Muriel se quedaba solo ante el portero, mostrando además una actitud chulesca. Una auténtica lástima y una gran impotencia, pues el Sevilla pierde dos puntos importantes que hacen que el Villarreal se distancie ya a 4 puntos en la quinta plaza, estando el Valencia actualmente a 7 en la tercera. Próximo partido, semifinales de Copa el miércoles en Butarque.
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