Luz verde: el cambio del descanso guía al Sevilla a una remontada épica. A Berizzo se le da lo que hay que darle y se le quita lo que hay que quitarle, y lo cierto es que acertó de lleno en la sustitución que realizó en el descanso. Fue todo un acierto sacar del campo a uno de los dos jugadores del doble pivote (N'Zonzi) para dar entrada a Franco Vázquez, que ocuparía una posición y un rol que nadie estaba desempeñando, dando además a Banega la opción de retrasar su posición, donde conecta más y mejor con el balón.
Poco se puede decir de la segunda parte del Sevilla que no hayáis visto ya, la realidad es que el Sevilla acabó el partido con el 70% de posesión y más del doble de pases realizados (a pesar de que estos datos no sean determinantes). En la segunda parte nos hicimos dueños del partido y dimos una imagen completamente diferente a la de la primera mitad. Con eso hay que quedarse, aprender de ello y ser ese equipo con coraje y corazón.
Luz amarilla: Sergio Rico y el eterno debate de la portería sevillista. ¿Debe el Sevilla fichar un portero de nivel o es Sergio Rico ese portero de Champions que necesitamos? Es la pregunta que más se ha repetido en Nervión en los últimos años. Lo cierto es que es imposible poner al sevillismo de acuerdo, y hoy se ha vuelto a demostrar por qué.
En el tercer gol del Liverpool, Rico vuelve a mostrar dudas en la salida y es precisamente por no salir por lo que aumentan las opciones de gol de los 'reds'. Por otra parte, sacó dos buenas paradas en el primer tiempo que también hablan bien de él. Es esa la eterna irregularidad, el eterno cal y arena que a unos sevillistas contenta y a otros no.
Luz roja: no se puede volver a repetir la humillante imagen del primer tiempo. Si hay algo que hoy se ha aprendido es que, como Pizarro ha dicho al acabar el partido, no se puede jugar andando. Ha faltado muchísima contundencia y garra. El equipo estaba desubicado, con muchísimos fallos en la salida.
Perdiendo el partido por 2 y por 3, el equipo salía a la contra solo con 3 jugadores y 4 ó 5 se quedaban abajo, además de las imprecisiones y de la falta de un 9 de referencia. Los dos primeros goles entran por cometer el mismo fallo y el tercero también cae por la banda de Mercado. Cosas que esperemos que no se vuelvan a repetir.
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