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sábado, 4 de noviembre de 2017

Crónicas: "Una pizca de sal"


El Camp Nou fue el escenario donde el Sevilla cortó su racha de tres victorias consecutivas. Sensaciones enfrentadas en un equipo en el que compitieron algunos jugadores y otros no, en un equipo que mejora atrás pero al que arriba le falta esa pizca de sal, de malicia.

El Barcelona le dio al arranque de partido un ritmo frenético. En el minuto 2, Messi ya había lanzado una falta a la barrera. Después llegaron dos tiros más, uno desde fuera del área y otro dentro de ella, una volea de Rakitic desde la frontal que se fue por poco y un balón que Pizarro sacó bajo los palos en un córner.

Tras sobrevivir el Sevilla a los primeros diez minutos, el Barcelona bajó el ritmo durante unos instantes. Sin embargo, los de Berizzo estaban jugando con poca intensidad, tanto defensiva como ofensivamente. La única ocasión de los primeros 45 minutos la tendría Muriel en el 15, cuando aprovechó un mal recorte de Umtiti para robarle el balón y salir a la carrera. Su disparo fue malo.

El Barcelona seguía acercándose e intentándolo con balones al espacio. Uno de ellos ejecutaban cuando Escudero hace un mal control (aunque tenía el balón controlado) que Alcácer aprovecha para batir a Soria en el mano a mano. Era el minuto 23 y los de Ernesto Valverde se adelantaban en el marcador.

Tuvo dos tímidos acercamientos el Sevilla con dos centros que no crearon peligro. Fue el Barcelona el que dominó el partido en todo momento hasta el descanso, y su bajada de pistón se notó en que nos sometieron a menos asfixia.

El menor ritmo que le imprimió el Barcelona, junto con el buen hacer de Lenglet y, sobre todo, de Simon Kjær (que sacó un balón que era gol e interceptó varios últimos pases y recortes determinantes), fueron los que evitaron que la diferencia al descanso fuera mucho mayor en un primer tiempo en el que solo existió el conjunto local.

La segunda mitad empezó con una ocasión de Muriel, que le pegó arriba desde la frontal del área después de una combinación de Corchia y Banega. Serían los "mejores" minutos del Sevilla, ya que en este tramo de partido el Barcelona apenas creó ocasiones ni inquietó a Soria. Sin embargo, los sevillistas tampoco encontraron intensidad y la siguiente oportunidad sería un lejanísimo disparo de Muriel que se iría muy desviado.

En el minuto 60, Sarabia está lento para definir, pero provoca un córner. Banega lo centró y Pizarro (que fue el mejor del partido, borrando a Messi del mapa) lo cabeceó de forma exquisita, poniendo el empate en el marcador. El Sevilla colocaba las tablas y, poco después, empeoraría de la mano de Berizzo. El técnico se equivocaría al quitar a Sarabia en lugar de a Navas para dar entrada a Nolito.

Cinco minutos tardó Alcácer en marcar el segundo en su cuenta personal y el segundo de su equipo, después de que Rakitic centrara con toda la comodidad desde la banda donde debería estar Escudero para que el ex del Valencia anotara el gol que les daba la ventaja ante un Kjaer que pudo hacer más pero que cuajó un buen partido. El gol hizo que el Barcelona despertara y tuviera unos buenos minutos, llegando Messi a tener una ocasión en el área en la que David Soria metería una buena mano abajo.

Con molestias, Kjaer abandonaba el partido y daba entrada a un Geis que realizó unos buenos minutos. También entraría Ben Yedder por Muriel en un cambio que sería un muñeco por muñeco. Los cambios dieron paso a unos minutos en los que el Sevilla no parecía ir perdiendo, pues jugaba con pasividad y sin peligro en el ataque, con unos Navas y Nolito que no crearon nada.

No hubo ocasiones en el resto del partido a excepción de un tiro de Banega que no entrañó peligro. El Sevilla se vuelve de vacío de Barcelona, en la quinta posición a expensas de lo que haga el Villarreal ante un Málaga que ganó su primer partido la semana pasada.

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