"En contra del sentido común"
Los chicos de Eduardo Berizzo lo volvieron a hacer. Tras ponerse 2-0 en el Estadio de la Cerámica, el Sevilla consiguió remontar y volverse de tierras valencianas con tres puntos más en el bolsillo.
En toda la primera mitad, el Sevilla no generó peligro a la zaga local. Tuvimos algún acercamiento en los primeros compases, que acababan en córner después de que los defensas despejaran.
No había ocasiones claras hasta que, en el minuto 19, Bacca enviaba un balón hacia la banda derecha, donde Fornals recibía solo ante la ausencia de Carole. Bakambu ganó muy de largo la carrera a Geis (quien lo pasó excesivamente mal) y acabó rematando solo ante la portería.
El gol fue lo que le dio alas al submarino amarillo, que cada vez llegaba con más velocidad y peligro. Estaban jugando a placer, recibiendo balones y avanzando casi sin esfuerzos ante una presión sevillista muy poco efectiva. También en el área, donde caían pelotas a jugadores solos.
Así, Bacca cogió un balón en el área tras recibir de Bakambu, y le pegó fuera. También tuvo un par de ocasiones Roberto Soriano, una dentro del área y otra fuera. De la misma forma, Pizarro cortó un pase de gol después de que entraran por facilidad por la banda de Mercado.
Lo cierto es que Mercado estaba poco contundente y Carole fuera de sitio casi siempre, por lo que los de Calleja tuvieron muchas facilidades para entrar por las bandas. La velocidad de Bakambu hacía sufrir a Geis y tampoco ayudaba un Pizarro a menor nivel.
En ataque, solo Sarabia tuvo un doble disparo despejado por los defensas. No ayudaba que Banega conectara poco con el balón y que Franco Vázquez estuviera fallón. Correa estaba más fuera que dentro del partido y los movimientos de Muriel no iban a más. Lo mejor al descanso, el resultado.
La segunda parte no empezaba bien, ya que en el primer minuto Fornals remataba solo dentro del área, pero su cabezazo se iba fuera. En el minuto 52, Banega conducía una contra pero se llenó de balón y desperdició una ocasión. Acabó en córner, que sacamos mal. En un solo pase, Bacca recibió en el centro del campo ante Carole, se ventiló al francés y marcó el segundo tras una carrera de 50 metros y regateando a Sergio Rico.
A partir de aquí, se obró el milagro. Cuando el Sevilla parecía muerto, y jugando peor por momentos, Banega cuelga una falta desde el lateral del área local y Lenglet entra desde atrás para cabecear dentro de la red y anotar su segundo gol en LaLiga y el primero del Sevilla en el partido. Los de Berizzo se metían en el partido cuando más fuera parecían estar.
No conformes con eso, solo un minuto después, Carole y Franco Vázquez combinarían con pase y gol para hacer la igualada con un poco de ayuda de un Barbosa que puso la mano blanda. En dos minutos el Sevilla lo volvía a hacer, resurgía de sus cenizas y empataba un partido que estaba muy feo.
Estos dos tantos fueron la bocanada de aire fresco que el Sevilla necesitaba y tras ellos llegaron unos minutos de mucho vértigo y superioridad sevillista. Nos haríamos con el control de la pelota y del partido e intentaríamos llegar con centros que no terminaban de ser efectivos o disparos poco peligrosos. Sin embargo, seguían plantándose en nuestro área con poco.
En el minuto 78, un clarísima entrada de Víctor Ruíz le costaría la segunda amarilla y nos daría la opción de remontar con un penalti. Banega lo ejecutó y no falló. El partido se ponía muy de cara y los sevillistas empezaron a pausar el encuentro, con posesiones largas. Bajo mi punto de vista, un error, ya que con uno más se podría haber ido a matar el choque sin necesidad de hacer ninguna locura.
Llegaron al descuento con un gol de diferencia y se vivieron momentos de infarto, con un penalti inexistente que Sansone reclamaba y el árbitro no concedía, una jugada loca en el área que acabó con tres jugadores en el suelo y un centro que Rico se come y que le cae a Bacca pero que tapa la defensa.
Tras un partido raro, loco y fuera de toda lógica, el Sevilla se lleva una victoria importantísima y se afianza en la quinta posición, sacando 4 puntos de ventaja precisamente al Villarreal. El Deportivo visita el Ramón Sánchez-Pizjuán la próxima semana. Antes, un encuentro ante el Cartagena que no debe ser más que un mero trámite.
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