Previas: "Consolidarse"

La décima jornada de liga enfrentará al Real Club Sporting de Gijon ante nuestro Sevilla Fútbol Club. Ambos equipos llegan tras rachas muy diferentes: el equipo local acumula cinco derrotas consecutivas que los coloca en puestos de descenso; el visitante, colíder a un punto del líder.

Un apasionante duelo el que se vivirá mañana, a las 13:00 horas, en Gijón, ciudad donde se toman el encuentro ante el Sevilla como un auténtico derbi. Ambos conjuntos buscarán la victoria. El Sporting, para romper su mala racha y salir de ahí abajo, y el Sevilla para seguir luchando ante las potencias del fútbol español.

Estas dinámicas, junto a la ya conocida y cortada racha del cojunto de Sampaoli lejos de Nervión y un campo complicado como es El Molinón, hacen que sea un partido vibrante. En el siglo XXI, el Sevilla solo ha logrado una victoria en tierras asturianas, en la temporada 2009/2010 con un solitario gol de Frédéric Kanouté.

Babín, Víctor Rodríguez y Xavi Torres son las ausencias sonoras en la convocatoria del conjunto local. En el Sevilla se ausentan Pareja y Escudero en una convocatoria en la que está Carriço como gran novedad.

La lista está formada por Sergio Rico, Sirigu, Mariano, Mercado, Rami, Carriço, Kolodziejczak, N'Zonzi, Iborra, Franco Vázquez, Nasri, Ganso, Sarabia, Correa, Vitolo, Vietto, Ben Yedder, Vietto.

Al fin y tras dos meses buscándolo, eso sí, a base de victorias, parece que el once y sistema de Sampaoli llegaron a Sevilla para dar guerra y quedarse. Se espera mucho también del fondo de armario, pues gente como Correa, Ganso, Iborra, Sarabia, Ben Yedder o Kranevitter puedan hacerlo tan bien como lo viene haciendo los "titulares", aunque es cierto que la diferencia de minutos entre ciertos jugadores se está haciendo notable.

Probablemente se repetirá (otra vez) el once de la semana pasada que consiguió sacar unos valiosísimos tres puntos ante el Atlético. Como siempre digo, juegue el que juegue, deberá ir a morir.

Una idea, un estilo y una eficacia que motiva, ilusiona y despierta más hambre en el sevillismo. Más trabajo, más recompensa. El camino no fue fácil para aquel guerrero que quiso alcanzar el éxito, pero ante caída y caída el único secreto está en seguir trabajando en silencio. Y en esto, el Sevilla es un experto. Nunca se rinde.

¡Vamos, Sevilla!