El Sevilla se mantiene invicto en casa en liga tras ganar al Alavés por 2-1 y se coloca con 14 puntos de 21, provisionalmente colíder con todos los de arriba por jugar. Fueron los de Sampaoli los que salieron a ganar al partido y los que merecieron la victoria que finalmente cosecharon.
Empezamos dominando el juego, sin dejar al rival tocar el balón. Los balones largos de Escudero y Mariano por las bandas se sucedían sin éxito y llegábamos poco al área, y Edgar Méndez dio el primer susto del partido a los diez minutos, cuando mandaba un balón al poste derecho tras una rápida contra. No tuvo ninguna otra acción destacable el conjunto vasco a lo largo de los primeros 45 minutos.
Las faltas y córners que ejecutaba Nasri hacían sudar a los rivales, que sacaron la mayoría de ellas pese a que iban bien lanzadas, y el ex del City fue el que tuvo una de las mejores de la primera parte, cuando recibe el balón y consigue irse de dos en el área para rematar desviado desde muy cerca de la portería.
El conjunto de Pellegrino tuvo que sustituir a Kiko en el 26 y a Torres en el 29, el primero con un golpe de calor y el segundo por lesión. Pantic y Krsticic entraban a sustituirles. El Sevilla seguía dominando el juego con pases medidos y elaborando las ocasiones con calma y desde atrás, sin ser extremadamente defensivos pero incomodando poco a poco al rival.
El primer tiempo acababa sin ocasiones claras, con un juego poco vistoso aunque combinativo, con la única ocasión clara de Nasri. El Sevilla dominaba pero sin dar una sensación de peligro inminente. Se comió Mateu Lahoz un penalti por mano en el área del Alavés.
La segunda parte empezó con un poco más de actividad, aunque las ocasiones no eran lo suficientemente claras. A los 10 minutos, Franco Vázquez le daba al palo y Pachecho hacía una gran parada a Mariano poco más tarde. El Sevilla se activaba pero Sampaoli se vio obligado a cambiar a Nasri con molestias, perdiendo al que estaba siendo el elaborador de juego del Sevilla, iniciando jugadas desde atrás, aportando el criterio en el centro del campo y finalizando arriba más de un ataque. También se retiró a los tres minutos Vietto, tocado, y entraron Ganso y Sarabia.
Ben Yedder recibió un pase dentro del área y remató cruzado pero blandito, sin problemas para Pacheco. El Sevilla iba enchufándose y Ben Yedder hacía en el 74 el gol que llevábamos mereciendo todo el partido, después de un taconazo de Ganso de una clase exquisita, ya fuera voluntario o no. Bajamos una marcha y Laguardia hizo el empate tras rematar en el área pequeña el rechace de un córner que también fue cazado en el área chica.
Quedaban cinco minutos y las sensaciones no eran buenas, porque el conjunto de Sampaoli había desaprovechado la ventaja en una ocasión aislada y podía perder dos puntos que merecía, pero Ben Yedder definió de lujo en el área el pase que le dio Vitolo tras una gran jugada. El francés se marchaba ovacionado para dar paso a Iborra y los cinco minutos de descuento pasaron agónicos, con un disparo de Sarabia que atrapó Pacheco, pudo ser el tercero pero estuvo mal rematado.
Los tres puntos se quedaron de forma merecida en Nervión, con sufrimiento pero también con justicia.
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