Luz verde: sea como sea, vuelta a la victoria. Lo más importante es ganar un partido después de esta racha y coger un poco de aire. Sin duda alguna, es un rival de mucho menos nivel y no se pueden sacar conclusiones de este partido. El sábado ante un Leganés que está por encima nuestra y que es uno de los equipos menos goleados de la categoría es cuando el Sevilla tiene que ganar para volver a encaminar la situación, pero el partido de hoy sirve para coger un poco de aire y eso tampoco está de más.
Sin duda, hoy me quedo con Ganso y Sarabia. El primero es un jugador diferente, y es que no cabe duda de que el brasileño ve el fútbol de una forma que los comunes mortales no la vemos, va un paso por delante. Es distinto, también en lo físico. Me encantaría que no lo fuera en este aspecto, porque entonces hablaríamos de un futbolista estratosférico. En cuanto a Sarabia, con once como él saldría yo en todos los partidos. Siempre rinde a buen nivel, lo pongas donde lo pongas; la temporada pasada fue importantísimo y esta temporada lo será si Berizzo le da oportunidades. Ambos las merecen.
Luz amarilla: faceta ofensiva: presión y ocasiones. Empezamos por lo primero, la presión. Está muy relacionada con la actitud del equipo. En los primeros 45 minutos, especialmente en los instantes iniciales del partido, cuando el Sevilla perdía el balón en campo contrario iniciaba una presión arriba que fue eficaz ante un equipo de nivel menor, pero se fue desvaneciendo con el paso de los minutos y con la ventaja en el marcador. El Sevilla se fue relajando a la vez que el Cartagena también lo hacía.
Por otra parte, más allá de los tres goles marcados, fallamos alguna clara. Ben Yedder tuvo una buena ocasión con el 0-0, pero se equivocó al hacer un recorte de más cuando ya había perfilado la portería. También se fueron fuera algunos disparos desde la frontal y Muriel, más allá de su gol, tuvo tres ocasiones que pudieron haber entrado. Aquí, el problema de siempre. Tenemos dos delanteros que realmente no son '9' puros, sino segundos puntas que acompañen a la referencia. Aún así, se ha visto una mejora que ya digo que no puede ser tampoco una conclusión debido a la magnitud del partido.
Luz roja: a pesar de todo, volvimos a ver contraataques. Ha sido el punto más negativo de un partido bastante tranquilo y dominado. El Cartagena tuvo ocasiones; no muy claras, pero las tuvo. Estas llegaron, especialmente, en la primera parte; y casi todas fueron a causa de una recuperación y de una salida al contragolpe mediante sus jugadores más veloces.
Todas estas subidas fueron por su banda derecha, donde el que defendía era Carole. En algunas ocasiones, el francés subía a atacar y desaparecía cuando llegaba el contraataque local (o llegaba tarde). En otros momentos fue Geis el que no estaba. Aún así, la mayoría pudieron ser cortados sin problema por la línea defensiva, que estuvo atenta a pesar de no tener mucho trabajo.
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