Miércoles 30 de noviembre de 2016. Comienza la andadura en la Copa del Rey, aquella que estuvimos a punto de conquistar el pasado mayo, en el Vicente Calderón ante el Barcelona, pero no pudo ser. Viajamos a Formentera, con la ilusión intacta de todos los años.
Nuestro rival cuenta con la ilusión y la satisfacción de enfrentarse a todo un pentacampeón de la UEFA Europa League y participante en Champions. Irán a por todas sin complejos, como ya han ido anunciando.
Visitamos una ciudad volcada con el partido de Copa, un estadio que ha necesitado de una grada extra colocada solo para el encuentro de este miércoles. Se enfrentan a un equipo protagonista de este torneo, cinco veces campeón y que ha teñido mucho la Copa de sevillista este último siglo.
El cuadro de Sampaoli realizará un viaje duro (avión y ferry) hasta el estadio del cuadro balear. Nada bueno tras el cansancio acumulado de estos últimos partidos, aunque se hayan anunciado rotaciones y participación de jugadores del filial. Se buscará la victoria y encarrilar el pase a la siguiente ronda del torneo del K.O.
Es la oportunidad de los menos habituales. Salen a escena los actores secundarios, y sin duda es su oportunidad de demostrar que merecen esos minutos que no tienen. Deben dar sensación de confianza, de tener el nivel, demostrar que se puede contar con ellos. Nada de bromas, estamos ante un torneo importante que ha marcado a este club y ha dado muchas alegrías.
Nadie ni nada va a quitarnos la ilusión de ir progresando poco a poco en este torneo hasta llegar lo más lejos posible y poder conquistarlo, cosa que la temporada pasada quedó cerca. Se murió en la orilla, pero se peleó contra todo, habiendo jugado pocos días antes la final de la Europa League, sí, ganada al Liverpool.
A encarrilar el pase y salir a por todas Sevilla, pasito a pasito. ¡Vamos, Sevilla!
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