Crónicas: "¡Qué bueno que viniste!"

El Sevilla Fútbol Club ha ganado hoy por cuatro tantos a cero en la tercera jornada de UEFA Champions League, en un encuentro que ha enfrentado al conjunto hispalense ante el Dinamo de Zagreb.

El Sevilla salió con un once con algunas bajas, con Sergio Rico en la portería, con defensa de cuatro con Escudero, Rami, Mercado y Mariano, delante de estos N'Zonzi y Kranevitter y en la parte ofensiva Vitolo, Mudo Vázquez y Ganso, con referencia goleadora de Vietto.

El conjunto hispalense, como en la ida, fue el único equipo presente en la primera parte del choque, siendo el equipo dominante en el partido. El equipo croata estaba prácticamente encerrado en su portería, defendiendo con los 11 jugadores. El Sevilla llegaba una y otra vez a portería con claras ocasiones y esto no hizo esperar el tanto de Vietto tras una buena recuperación al central croata y una perfecta definición.

El Sevilla no paraba de atacar pero las ocasiones no se transformaban en goles. Sergio Rico no tuvo ninguna ocasión de peligro a lo largo de la primera mitad. Algo parecido ocurrió a lo largo de los segundos 45 minutos, cuando el acoso sevillista se hizo aún mayor debido a la expulsión de un jugador croata en el último minuto de la primera mitad.

El Dinamo intentó aguantar atrás, pero fue algo completamente imposible ante el vendaval sevillista, que pasó por delante de todo lo que se puso en su camino. Escudero, N'Zonzi y Ben Yedder harían el resto de goles que completaron el resultado, manteniendo al Sevilla imbatido en la actual Champions, con 6 goles a favor y ninguna derrota, 10 puntos de 12 y primero de grupo (aunque la situación no es nada fácil, no es bueno engañarse).

Unas aplastantes estadísticas de 31 tiros frente a 3 avalan el partido de los de Sampaoli. El dominio de la posesión y el protagonismo por el que tanto aboga el técnico argentino empieza a materializarse en un peligro real, como vimos ayer, en Gijón o en Zagreb, aunque aún no se materialicen ocasiones que deberían acabar en gol.

El Sevilla coge fondo, entra en dinámica, asume esa "idea" que a todos nos tiene enfermos. El aficionado empieza a disfrutar de su equipo. Esperemos que dure. ¡Qué bueno que viniste, Jorge!