Luz verde: dominio absoluto. El Sevilla que vemos cada vez se parece más al Sevilla que esperábamos ver cuando empezó la temporada. Ya no solo tiene la posesión, sino que hace buen uso de ella. Poco a poco, el peligro arriba se hace más patente y las ocasiones se multiplican. ¡31 veces tiró el Sevilla ayer frente a 3 del Dinamo! Estadísticas bárbaras que muestran una clara mejora en la faceta ofensiva. El Sevilla va encontrando las soluciones arriba, va encontrando desborde en banda y presencia arriba con un N'Zonzi que está colosal en todas las facetas.
Luz amarilla: reaparición de jugadores. La luz amarilla de hoy se tiñe muy de verde. Si hay algo que hasta ahora no estaba cuadrando en el Sevilla es el contraste de minutos entre titulares y suplentes. Ha sido muy grato ver a un desaparecido Ganso de titular, y más aún al nivel que ha estado. En la cabeza de todos están el caño en el área o ese pase picadísimo por encima de la defensa en muy pocos metros. Calidad le sobra, lo dejó claro.
Importante también la reaparición de Kiyotake, con 17 minutos disputados. El jugador nipón no se ponía la elástica desde el partido en Ipurúa y estaba siendo uno de los más castigados. El sevillismo se volcó con él y el japonés hizo todo lo que estuvo en su mano durante el rato que estuvo en el verde para convencer a Sampaoli. Continuos desmarques en busca del balón.
Kranevitter también volvió tras varios partidos, haciendo un partido discreto debido a que era el centrocampista más atrasado y los jugadores croatas no le dieron excesivo trabajo. Aún tenemos que ver a muchos jugadores que están contando con pocos minutos, como es el caso de Correa, que esperemos que vayan incorporándose poco a poco. Todos son importantes.
Luz roja: definición. Minúscula hoy, hemos marcado 4. Aún así, lo cierto es que pudieron ser 7. El equipo en ataque está dando recitales, pero en Gijón ya nos costó dos puntos perdonar ocasiones. Vietto está dando un buen nivel, se deja todo en cada partido y está en continuos movimientos y desmarques, aunque le falta la pegada del 9. Lo mismo puede decirse de Ben Yedder. Son jugadores para acompañar al 9.
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