El Sevilla vuelve a llevarse el derbi sevillano tras ganar por 1-0 a su eterno rival en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la quinta jornada de liga, colocándose con 11 puntos de 15 disputados; gran balance que contrasta con unas sensaciones agridulces en el sevillismo.
El conjunto de Sampaoli salió con más iniciativa mientras que los de Poyet se plantaron en Nervión para jugar su fútbol. En el minuto 1, Petros ya recibió la primera amarilla por una dura entrada merecedora de la cartulina. Pezzela veía otra justa amarilla en el 12 por soltar un codazo al estómago de Franco Vázquez. Poco después, Bruno levantaba la pierna de manera criminal y se le ponía la suela de la bota en la cara a Vietto. Debió ser roja y el jugador no vio tarjeta. Petros, ese "dominador del otro fútbol", conseguía sacar una amarilla inexistente para Nasri para rematar la primera parte.
Ese era el fútbol que planteaba el Betis, que tiró 2 veces en los primeros 45 minutos (ninguna a puerta), y no hablo precisamente de tiros muy peligrosos. Los nuestros tiraron 8 veces (2 a puerta), pero lo cierto es que sus llegadas tampoco entrañaban peligro. Lo resumió muy bien Sampaoli en rueda de prensa: "nosotros quisimos jugar al fútbol, el rival no". En el Sevilla aún falta verticalidad, velocidad y más rapidez mental a la hora de atacar, que es algo perfectamente exigible teniendo en cuenta la calidad del plantel. Pedían roja a Nasri por un pisotón, y lo cierto es que era amarilla y era la segunda, pero en el otro lado de la ciudad se olvidan que su primera amarilla viene de una falta simulada por Petros.
La segunda parte empezó con un dominio más superior del Sevilla, que buscaba el gol con más ahínco y parecía crear más peligro sobre la meta de Adán. En un balón parado, Mercado hacía el gol en el minuto 50. El conjunto local dio la impresión de conformarse y bajo el listón en la faceta ofensiva, no quiso rematar el partido (cosa que debería haber hecho teniendo en cuenta la diferencia en los planteles, lo que se estaba plasmando en el campo).
En estos 5 minutos de la segunda parte le dio tiempo a Pezzela de agarrar claramente a Iborra dentro del área en un forcejeo y derribarlo, cometiendo un penalti que no se le pitó y que además debía haber supuesto la amarilla y por tanto la expulsión. También se cometió otro más que riguroso agarrón a Mercado dentro del área, tampoco señalado. El partido continuó y en el 53 el árbitro anulaba un gol a Álex Alegría por fuera de juego. Los dos últimos pases no eran en posición antirreglamentaria, y el que el árbitro señaló fue el penúltimo. Sin embargo, había un fuera de juego anterior. Esto es rizar el rizo, y yo lo cierto es que no lo habría señalado.
El partido siguió transcurriendo sin grandes ocasiones, destacando solo un tiro muy lejano de Rubén Castro que Rico no tuvo problemas para atajar. Franco Vázquez lo intentó en una ocasión que no fue fructífera, y los últimos minutos fueron un puro trámite. El derbi ha sido uno de los peores de los últimos años, y el juego desplegado por ambos equipos fue bastante pobre. El Sevilla da a ver una clara mejora defensiva, sin errores aunque con alguna complicación innecesaria en la salida de balón. Sin embargo, en ataque falta mucho que construir y espero que a lo largo de la temporada podamos ver ese amateurismo que tanto nos ilusionaba y nos ilusiona a todos.
Se habrán fijado que he ido enumerando errores arbitrales, porque quería terminar la crónica hablando sobre ellos. Los béticos culpan de la derrota al árbitro, pero no hacen un análisis profundo. Poyet salió a rueda de prensa con un portátil, algo insólito. En el otro lado de la ciudad faltó autocrítica, y el gol anulado (que vale, podía estar mal anulado) fue la excusa perfecta para tapar el fútbol (o antifútbol, mejor dicho) que desplegaron en el Sánchez-Pizjuán. El colegiado debió expulsar a Petros, a Pezzela y a Bruno, Nasri no debió ser expulsado porque la amarilla que le sacan la simula Petros y se cometieron penaltis sobre Iborra y Mercado. 7 derbis sin marcar y solo uno ganado de los últimos 10. Sigan intentando compararse con un pentacampeón europeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario