El Sevilla vuelve a salir de su estadio para volverse a venir sin tres puntos en el bolsillo, y esta vez ni siquiera uno. 22 partidos con esta racha, y viendo el juego que desplegó el Sevilla ayer, parece que va para largo.
El Sevilla salió dormido e hizo una primera media hora esperpéntica que ni el mismísimo Valle-Inclán habría diseñado mejor. Los centros del bando local se repetían una y otra vez, y estos provocaban continuos córners en los que se produjeron ocasiones como el remate de Williams desde la frontal que atrapó Sirigu. El ataque de los de Sampaoli no es que fuera neutralizado, sino que fue inexistente. Los locales seguían llegando, se encadenaban los centros, las llegadas, las faltas...
En uno de estos córners llegó el gol, un gol que estaba cantado. De Marcos recibió solo desde la frontal y su tiro se paseó entre muchísimos jugadores, Sirigu paró bien teniendo poco tiempo de reacción por la falta de visibilidad, pero el rechace cayó en las botas de San José ante la mira de una pasiva y estática defensa sevillista y el defensa empujó el balón sobre la línea cuando nada podía hacer el portero italiano.
El gol sirvió para que el Sevilla espabilara un poco y quisiera tomar el control, pero aquí nos encontramos con el problema de siempre, que no es otro que cogimos el balón y no supimos qué hacer con él. Tocamos muy bien atrás y así ganamos la posesión, pero una vez más no pudimos superar las tres líneas del Athletic, que estaban juntas. Los ofrecimientos eran escasos y los pases poco peligrosos. Carlos Fernández tuvo un balón en el área, pero un defensa se metió por medio. Nada destacable en estos últimos minutos.
La segunda parte siguió el cauce del partido, el Sevilla tenía el balón y el Athletic las ocasiones. Entre algún intento local de inicio del segundo tiempo, Nasri (que fue el mejor de largo del Sevilla) se guisó una jugada que dejó a Carlos Fernández para rematar. Así lo hizo el canterano, pero el tiró lo paro Kepa y el rechace cayó al propio Nasri en el área y este no perdonó. Entró a los tres minutos Vitolo por un Correa que parecía irse con molestias, el partido prosiguió sin ocasiones y a los tres minutos de realizar Sampaoli el primer cambio dio paso al segundo, se marchaba Carlos Fernández para dar entrada a Franco Vázquez.
Este cambio defensivo no gustó nada al sevillismo, algo lógico cuando vas empatando y acabas de marcar, y lo cierto es que tampoco estuvo bien el "mudo" en el partido. Los vestigios del cambio no se hicieron esperar y cuatro minutos después de él, tras no ser capaces de sacar el balón jugado, Balenziaga hizo una jugada extraordinaria yéndose de Mariano con un autopase y colocándosela a Sirigu por el palo cruzado con un efecto que hacía imposible pararla. Era su primer gol desde juveniles.
Intentaba arreglarlo Sampaoli metiendo a Vietto por Pareja (sí, Kolo jugó los 90 minutos...), pero ya era tarde. El Sevilla trataba de acercarse, pero no era capaz de crear peligro real. Solo Sarabia tuvo una ocasión real de peligro tras recibir en el área un balón que provenía de una jugada (otra más) de Nasri, haciendo Kepa una gran parada.
El Sevilla no era capaz de penetrar la defensa local y el Athletic no tenía ocasiones claras. En el minuto 88, en un centro sin peligro que atrapó sin complicaciones Sirigu ante Aduriz, el portero dio un codazo fuera de lugar (por mucho que Aduriz estuviera desquiciándolo) y se ganó una expulsión absurda y un penalti en contra que terminó de sacar a su equipo del partido. Iborra se colocó bajo palos y Aduriz anotó el penalti. Así acabó el partido, nada destacable en los 4 minutos de añadido.
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