Luz verde: partido controlado en todo momento. Después de tener que remontar en los tres últimos partidos, el Sevilla pudo al fin vivir un partido tranquilo. Sin desplegar un juego brillante, sin desplegar un juego vistoso, el Sevilla se ha mostrado fuerte y sólido y se ha llevado una victoria clara y justa ante el Deportivo.
El Deportivo no planteó una propuesta que supusiera un problema para los de Marcucci, que fueron superiores en todo momento y controlaron el partido. David Soria no tuvo trabajo en prácticamente todo el encuentro y el Sevilla tuvo el balón y se acercó mucho más al área deportivista.
Luz amarilla: muchas jugadas ofensivas no se finalizaron. En ocasiones, nos esforzamos por masticar demasiado las jugadas. Por ello, no disparamos desde fuera en algunas ocasiones o controles o pases de más nos encierran. Todo esto nos hace perder ocasiones. Se me viene a la mente una ocasión de Franco Vázquez dentro del área, que recibe el balón y decide recortar al defensa para perfilarse con la pierna derecha en lugar de disparar de primeras, recorte que permitió a un rival llegar a la ayuda y perder la ocasión.
Luz roja: errores defensivos. En un partido bastante sólido del Sevilla y con pocos fallos, vimos algunos fallos en defensa, algunas jugadas en las que se mostró algo de fragilidad. Lenglet fue un bastión atrás una vez más, pero no por ello no hubo errores.
La única ocasión clara que tuvo el Deportivo en todo el partido llegó después de un mal despeje de Geis en la frontal del área. El alemán tiene problemas tácticos, lógicos si tenemos en cuenta que no está jugando en su posición. Por otra parte, vi a un Mercado débil en la primera mitad, cuando el conjunto gallego entró por su banda en varias ocasiones; siendo el único sitio por el que entraban, prácticamente.
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