Previas: "La primera piedra"

Vuelve la máxima competición mundial a nivel de clubes, con el Sevilla como actor principal. 16 de agosto de 2017, la fecha; 20:45, la hora; Estambul, el escenario. Los de Eduardo Berizzo empiezan la temporada oficial con uno de los partidos más importantes del año.

Es mucho lo que se juega el Sevilla FC en estos dos encuentros, tanto a nivel de prestigio como económicamente. Son muchos millones los que te aporta la clasificación a fase de grupos de la UEFA Champions League.

Berizzo se lleva a 22 jugadores a Estambul, solo Carriço y Franco Vázquez no viajan. Teniendo en cuenta que juegan 11 y 7 quedan en el banquillo, tendrán que salir 4 descartes de dicha lista.

En frente, El Istambul Basaksehir, un desconocido en Europa que se fundó hace apenas tres años, en 2014. Se trata de un equipo atípico, que juega sus partidos en un estadio de corte olímpico y que, a diferencia del resto de equipos de su país, no posee ese característico ambiente infernal que caracteriza a la Süper Lig, en la que el pasado fin de semana ya ganaron su partido ante el Bursaspor por 1-0.

Los locales, que quedaron segundos en la pasada liga (compitiendo durante gran parte del campeonato por el liderato), son una escuadra con jugadores veteranos entre los que destaca Emmanuel Adebayor, a quien el Sevilla nunca ha ganado en partido oficial. Los turcos son un equipo que deja jugar al fútbol, por lo que los de Berizzo podrán tener la pelota si así se lo plantean. Moderan la intensidad pero tienen peligrosas individualidades.

La pretemporada sevillista se saldó con 4 victorias, 1 empate y 2 derrotas, partidos en los que el Sevilla dejó margen de mejora especialmente en las áreas, aspectos en los que se avistó una mejora durante el Trofeo Antonio Puerta y que debe seguirse consumando en esta previa para no faltar a la máxima competición europea.

El Sevilla tratará de vencer en un campo en el que la pasada temporada solo lo logró el Shakhtar Donestk para romper a una maldición que dura 47 años, el tiempo que lleva el club sin ganar a un rival turco. El recuerdo de aquellos octavos de final ante el Fenerbahce perdidos en penaltis sigue presente y es la oportunidad, entre otras cosas, de redimirnos.

No se puede fallar, es la hora de la verdad, no hay margen para las contemplaciones. Arranca la temporada, empieza lo serio, es el momento de poner la primera piedra para construir una gran temporada.

No le falles a toda tu gente. ¡Vamos mi Sevilla!

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