Luz verde: Sergio Rico, Kjaer y Pizarro. Hoy ha sido muy fácil elegir la luz verde, ya que ha sido lo único positivo (junto con los tres puntos) de un partido en el que el Sevilla ha dejado una imagen muy pobre. El canterano salvó al Sevilla en el minuto 89 con una gran parada y cada día está más cerca de la regularidad absoluta.
Después, mención aparte para Kjaer y Pizarro. El Getafe asedió a los de Berizzo en numerosas ocasiones, y ahí aparecieron ellos dos. La cantidad de balones al área y centros que despejó Kjaer no está escrita, atento en todo momento. Por otra parte, Guido sacó la escoba y se hizo grande en un centro del campo donde sus demás componentes flaquearon.
Luz amarilla: la forma física empobrece el juego del Sevilla. En primer lugar, vayamos a la defensa. Las continuas lesiones de Pareja y Carriço exponen constantemente a la zaga sevillista, y nos quedarían solo Kjaer y Lenglet. Dos jugadores para dos puestos si tenemos en cuenta que Mercado esta temporada va a actuar como lateral.
Por otro lado, el centro del campo. Krohn-Dehli hoy no ha parecido tener la forma que mostró a finales de la temporada pasada y en esta pretemporada, todo apunta que debido a las molestias que acaba de superar. Ganso juega al fútbol andando, y eso en Europa crea mucha desventaja. Si Berizzo quiere contar con todos, centros del campo como el de hoy o el del Espanyol restan mucho al equipo. No sé si harán falta fichajes, pero el Sevilla necesita músculo, y si de verdad lo hay debe salir a relucir.
Luz roja: ¿a qué juega el Sevilla? Es una pregunta muy seria. En cuatro partidos, aún no he visto un patrón de juego en el conjunto de Berizzo. El Sevilla con el balón parece que no tiene claro lo que hacer. El juego es muy lento, muy previsible. Así es muy difícil sorprender a una defensa bien posicionada como la del Getafe hoy, que basculó con facilidad y sin prisas.
Después está la incoherencia (que no entendí con Sampaoli y no entiendo con Berizzo) de que Ben Yedder juegue solo arriba. El francés es un delantero de movilidad y espacios, y cuando cae a banda a buscar el balón el área se queda sola y sin rematador a una posible jugada. Esto crea muchísimas inferioridades en el ataque. Me gustaría ver a Muriel y Ben Yedder juntos, pero si Berizzo se limita al muñeco por muñeco es complicado.
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