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miércoles, 16 de agosto de 2017

El semáforo: Istambul Basaksehir 1-2 Sevilla FC


Luz verde: centro del campo. Sin duda, la faceta en la que más ha crecido el Sevilla respecto de la pasada temporada es en la medular. Banega, Pizarro y N'Zonzi han demostrado hoy que los sevillistas pueden estar muy tranquilos. Krohn-Dehli, mientras tanto, está en la recámara preparado para presentar sus credenciales (probablemente podrá el sábado ante el Espanyol).

Banega es, sin duda, el director de orquesta del equipo. El juego gira en torno a él y pudo hacer algún gol en la primera parte. La aportación defensiva de Pizarro es descomunal, cortando numerosos balones. A los locales le costó superar el centro del campo y recurrían mucho a pelotazos. N'Zonzi va a aportar mucho al Sevilla con la movilidad que Berizzo le da.

Luz amarilla: referencia ofensiva. A pesar del buen partido de un Ben Yedder, que tiene con Berizzo un rol que le favorece (el de muchos desmarques, movimientos, y retroceder a participar), falta ese '9' de área. Cuando el francés abandonaba el área, se quedaba vacío un hueco en la posición del delantero que impedía que la jugada progresara por ahí. Parece que a Ben Yedder le faltaba otro delantero a su lado.

Luz roja: banda derecha. No me gusta señalar, pero los nombres negativos del día de hoy se corresponden con los dos jugadores que arrancaron el choque por la banda derecha: Mercado y Montoya. El Basaksehir creó la mayor parte de su peligro, especialmente en la primera parte, por esa banda.

Al lateral lo veo, personalmente, mejor como central después de lo visto la pasada temporada. Mejoró en la faceta defensiva en la segunda parte, pero ofensivamente le queda mucho camino por delante para llegar al nivel de Champions. Esto último le ocurre a Montoya, muy lejos del resto del equipo. Tremendamente errático hoy.

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