Luz verde: Navas y Escudero salvan la eliminatoria. Cruciales para mí ambos jugadores en una eliminatoria en la que el Sevilla no ha sabido ser superior al Basaksehir. Los dos goles de Escudero, importantísimos. Dos goles, además, de buen calibre. Estos tantos no son más que la recompensa al trabajo duro, al esfuerzo y al gran nivel que estaba mostrando en el Sevilla.
Después, el de Los Palacios, el mítico duende... Qué decir de él. Parece que aún tenga 25 años, tanto por el físico como por las ganas. Jugó 90 minutos el sábado a tope, y hoy otros 80 muriendo en cada balón. La vertiginosidad que le da a la banda derecha es de lo más peligroso del Sevilla. Una suerte tenerlo aquí.
Luz amarilla: Berizzo, su posicionamiento y el cambio de Montoya. Como muchas veces digo: esta es una luz roja, pero un poco menos roja. Para mí, el técnico argentino hizo varias cosas mal hoy. Empezamos por el cambio de Montoya en el minuto 80, un jugador que no aportó nada (tres pases malos) para quitar a uno de los que mejor estaba.
Ahora, en el puro planteamiento, Banega estaba excesivamente adelantado, diría que de mediapunta. En esa posición no entra tanto en contacto con el balón, que ese es su auténtico trabajo, trabajo que no pudo realizar porque se lo impidió el cansancio que le creó correr tanto en la presión. No es su rol. Después, el peligro de Ben Yedder necesita de hombre arriba, ya que el francés no es 9 puro y eso se nota en los centros por arriba colgados al área, por ejemplo.
Luz roja: la (falta de) efectividad en ambas áreas casi nos cuesta la Champions. El Sevilla tiene que trabajar mucho en las dos áreas, y mucho en general con el equipo. No conseguimos ser superiores a un equipo bastante inferior sobre el papel, con todos mis respetos al Basaksehir. Por suerte, aún hay tiempo de mejorar y de fichar. Con este nivel nos va a costar seguir la línea de años anteriores, aunque mejor en Champions que fuera de ella. Peores inicios de temporada hemos tenido.
En la faceta ofensiva, el Sevilla pudo haber marcado tres goles más en tres claras ocasiones: una que Correa remata el portero, el mano a mano de Ben Yedder que se va fuera y la de N'Zonzi con el portero casi vendido. Además, hubo mala suerte en el palo de Mercado. La otra, la defensiva. Nos llegaron dos veces, nos marcaron dos goles. Especialmente flojitos en el primer gol los defensas y Pizarro. Atrás hace falta más maldad y más atención en la marca.
Ahora, en el puro planteamiento, Banega estaba excesivamente adelantado, diría que de mediapunta. En esa posición no entra tanto en contacto con el balón, que ese es su auténtico trabajo, trabajo que no pudo realizar porque se lo impidió el cansancio que le creó correr tanto en la presión. No es su rol. Después, el peligro de Ben Yedder necesita de hombre arriba, ya que el francés no es 9 puro y eso se nota en los centros por arriba colgados al área, por ejemplo.
Luz roja: la (falta de) efectividad en ambas áreas casi nos cuesta la Champions. El Sevilla tiene que trabajar mucho en las dos áreas, y mucho en general con el equipo. No conseguimos ser superiores a un equipo bastante inferior sobre el papel, con todos mis respetos al Basaksehir. Por suerte, aún hay tiempo de mejorar y de fichar. Con este nivel nos va a costar seguir la línea de años anteriores, aunque mejor en Champions que fuera de ella. Peores inicios de temporada hemos tenido.
En la faceta ofensiva, el Sevilla pudo haber marcado tres goles más en tres claras ocasiones: una que Correa remata el portero, el mano a mano de Ben Yedder que se va fuera y la de N'Zonzi con el portero casi vendido. Además, hubo mala suerte en el palo de Mercado. La otra, la defensiva. Nos llegaron dos veces, nos marcaron dos goles. Especialmente flojitos en el primer gol los defensas y Pizarro. Atrás hace falta más maldad y más atención en la marca.
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