Empató el Sevilla y se clasificó a Champions tras un partido de infarto. El marcador acabó reflejando un 2-2 tan peligroso como válido.
Nada más empezar partido, el Sevilla pudo haber dado una estocada tremenda al conjunto turco. En el primer minuto de partido, Correa falla una ocasión buenísima en un mano a mano con el portero. Remató al muñeco.
No contentos con eso, en el minuto 3, Mercado pone un balón entre líneas que deja solo a Ben Yedder frente al portero. El tiro del francés, potente, coge efecto hacia afuera y acaba saliendo por unos centímetros.
Los últimos minutos de dominio sevillista se consumaron con un tiro lejano de Mercado tras una pérdida del Basaksehir que se va al palo. La madera evita un golazo que podría haber supuesto el 1-0 por tercera vez. Pero, nada más lejos de la realidad, pasaron los primeros 15 minutos y el Basaksehir se iba haciendo con el balón poco a poco y su buen posicionamiento dejaba a los sevillistas corriendo detrás de balón.
En estas estaba el partido cuando llegaba el gol visitante. Entraron por banda derecha (Escudero sufrió mucho durante el primer tiempo) y Pizarro ni se enteró de que uno se desmarcaba a su espalda. El centro lo remataba Elia tras dejar atrás a Lenglet (Pareja no estaba) y hacía 0-1.
La primera parte acabó de la misma manera, sin crear mucho peligro el Sevilla y con los rivales dominando pero sin tener ninguna clara.
La segunda mitad empezó de forma inmejorable, con gol de Escudero a los cinco minutos tras rematar un centro. El partido se volvía espeso, bastante pobre y sin fútbol. El Sevilla tocaba el balón pero no superaba la última línea de pases, no había velocidad. El partido se mantenía en esta tónica, cuando un recién incorporado Nolito hacía una gran jugada, con mucha sangre fría y asistiendo a Ben Yedder, que hacía el segundo.
Parecía que se tranquilizaba la eliminatoria. N'Zonzi fallaba una ocasión clarísima prácticamente a portería vacía, Correa no le daría bien el último pase a Ben Yedder en el área y el mismo argentino tendría otra después. Todo esto sin dar una sensación de superioridad.
Pero, a ultima hora, llega el segundo gol del Basaksehir en su segundo ataque. La fragilidad defensiva castigó al Sevilla. Los últimos minutos serían de infarto, y un tiro de falta al palo puso los corazones a mil revoluciones por minuto.
Finalmente, el Sevilla estará en el bombo 2 de Champions tras un play-off de infarto. Queda la sensación de que hay mucho que mejorar; porque lo cierto es que a mí, personalmente, me preocupa el nivel del equipo. No supo imponerse. Queda mucha temporada, esperemos que mejoremos pronto.
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