"Paso atrás, oportunidad desaprovechada y planteamiento castigado"
El Valencia ganó en el Ramón Sánchez-Pizjuán con un solitario gol de penalti. Fue todo lo que le hizo falta para sumar su décimo sexto partido sin perder y para empatar a puntos al Sevilla (ahora por detrás por el gol 'average'). Ambos equipos se quedan a tres puntos del Getafe, que ocupa la cuarta plaza.
Solo había dos cambios en el once inicial con respecto al día del Espanyol, ambos obligados por lesión, uno en la delantera y otro en la portería. Los elegidos para saltr al césped de inicio eran Javi Díaz, Navas, Mercado, Carriço, Wöber, Gonalons, Amadou, Banega, Promes, Munir y Ben Yedder. El portero canterano se imponía a Lucho y André Silva se caía de la convocatoria por molestias.
El Valencia ganó en el Ramón Sánchez-Pizjuán con un solitario gol de penalti. Fue todo lo que le hizo falta para sumar su décimo sexto partido sin perder y para empatar a puntos al Sevilla (ahora por detrás por el gol 'average'). Ambos equipos se quedan a tres puntos del Getafe, que ocupa la cuarta plaza.
Solo había dos cambios en el once inicial con respecto al día del Espanyol, ambos obligados por lesión, uno en la delantera y otro en la portería. Los elegidos para saltr al césped de inicio eran Javi Díaz, Navas, Mercado, Carriço, Wöber, Gonalons, Amadou, Banega, Promes, Munir y Ben Yedder. El portero canterano se imponía a Lucho y André Silva se caía de la convocatoria por molestias.
El Sevilla tuvo unos primeros 10 minutos de presencia ofensiva, pero el encuentro se igualó poco después. Le costaba mucho al equipo generar fútbol, habiendo Caparrós decidido adelantar más a Amadou que a Gonalons. Por si fuera poco, Banega desde la derecha creaba inconvenientes defensivos y los contragolpes en velocidad de los chés eran siempre sinónimo de peligro rival. Por otro lado, los ataques sevillistas más peligrosos se produjeron también en banda, especialmente en las subidas de Navas y también gracias a la presencia de Promes.
La mala suerte se cruzó en el camino de Mercado, que en un choque con Guedes se quedó dolido y tuvo que abandonar el choque 25 minutos después de que empezara. Ya habían tenido dos buenas oportunidades los de Marcelino, un centro de Carlos Soler que no encontró rematador después de irse de Wöber y Carriço con sendos caños y un balón en profundidad a Gameiro, que no se quedó solo ante el portero gracias a la intervención de Navas. También tuvimos nosotros alguna ocasión, como un tiro a la media vuelta de Munir que atrapó Neto y un conjunto de balones en el área que se quedó en nada.
El Valencia estaba mucho más cómodo y, para rematarlo, se encontró en el minuto 45 con un regalo de Banega, que pecó de irresponsable e hizo un penalti innecesario sobre Gayá, penalti que después transformaría Parejo engañando a Javi Díaz. El partido se iba al descanso con el Sevilla por debajo.
En la segunda parte, el cuadro nervionense empezó mucho más fuerte e intenso, acercándose más. Fueron mucho mejores los primeros 20-25 minutos que el resto. En el descanso, Franco Vázquez entró por Amadou. Fue el italo-argentino el que tuvo dos de las mejores del equipo, con un cabezazo que no vio portería y un tiro de primeras desde la frontal que se fue fuera. Aunque la más clara la tendría el conjunto valenciano en las botas de Gameiro, quien estrelló un disparo desde dentro del área en el larguero después de Javi Díaz rozara la pelota.
Bryan Gil entraría por Promes una vez pasada la hora de partido y, aunque el muchacho jugó algunos buenos minutos, mermó mucho al equipo quitar al holandés, que estaba volviendo loco a Wass y estaba siendo de lo poco peligroso del equipo junto a Navas, quien puso mil centros a la desesperada, siempre encimado por los defensas y con muy poco acierto. Los minutos pasaban y no llegaban ocasiones claras pero sí unas molestias de Wöber, que tuvo que mantenerse en el campo por estar agotados los cambios, y la quinta amarilla para Banega, que no jugará contra el Alavés el próximo jueves.
Todo iba a irse a peor una vez superado el minuto 90, cuando el árbitro iba a culminar un partido en el que su criterio fue desigual y ventajista. Gonalons era objeto de penalti y decidió no pitarlo, haciendo lo mismo el VAR. Todo Nervión y todo el equipo pitaba y lo reclamaba, pero decidieron no darlo. Si Parejo te provocó cuando marcó el gol, el árbitro se rió de ti en el último minuto de partido. Pero animar no es insultar y el Sevilla cae a la séptima plaza.
En la segunda parte, el cuadro nervionense empezó mucho más fuerte e intenso, acercándose más. Fueron mucho mejores los primeros 20-25 minutos que el resto. En el descanso, Franco Vázquez entró por Amadou. Fue el italo-argentino el que tuvo dos de las mejores del equipo, con un cabezazo que no vio portería y un tiro de primeras desde la frontal que se fue fuera. Aunque la más clara la tendría el conjunto valenciano en las botas de Gameiro, quien estrelló un disparo desde dentro del área en el larguero después de Javi Díaz rozara la pelota.
Bryan Gil entraría por Promes una vez pasada la hora de partido y, aunque el muchacho jugó algunos buenos minutos, mermó mucho al equipo quitar al holandés, que estaba volviendo loco a Wass y estaba siendo de lo poco peligroso del equipo junto a Navas, quien puso mil centros a la desesperada, siempre encimado por los defensas y con muy poco acierto. Los minutos pasaban y no llegaban ocasiones claras pero sí unas molestias de Wöber, que tuvo que mantenerse en el campo por estar agotados los cambios, y la quinta amarilla para Banega, que no jugará contra el Alavés el próximo jueves.
Todo iba a irse a peor una vez superado el minuto 90, cuando el árbitro iba a culminar un partido en el que su criterio fue desigual y ventajista. Gonalons era objeto de penalti y decidió no pitarlo, haciendo lo mismo el VAR. Todo Nervión y todo el equipo pitaba y lo reclamaba, pero decidieron no darlo. Si Parejo te provocó cuando marcó el gol, el árbitro se rió de ti en el último minuto de partido. Pero animar no es insultar y el Sevilla cae a la séptima plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario