"Revitalizado en dos días"
Han tenido que pasar 169 días para que el Sevilla volviese a ganar fuera de casa en la competición de la regularidad. Se lleva los tres puntos del RCDE Stadium con un solitario gol de penalti y sabiendo sufrir y aguantar.
El primer once de Caparrós en su vuelta a los banquillos dejaba lugar a la duda en cuanto al sistema, que finalmente sería un 4-4-2. Vaclik, que iba a ser titular, se lesionó en el calentamiento, por lo que Juan Soriano saldría de inicio y Lucho se sentaría en el banquillo. Acompañaban al canterano Navas, Mercado, Carriço, Wöber, Amadou, Gonalons, Banega, Ben Yedder y André Silva.
Han tenido que pasar 169 días para que el Sevilla volviese a ganar fuera de casa en la competición de la regularidad. Se lleva los tres puntos del RCDE Stadium con un solitario gol de penalti y sabiendo sufrir y aguantar.
El primer once de Caparrós en su vuelta a los banquillos dejaba lugar a la duda en cuanto al sistema, que finalmente sería un 4-4-2. Vaclik, que iba a ser titular, se lesionó en el calentamiento, por lo que Juan Soriano saldría de inicio y Lucho se sentaría en el banquillo. Acompañaban al canterano Navas, Mercado, Carriço, Wöber, Amadou, Gonalons, Banega, Ben Yedder y André Silva.
Salió el Sevilla muy fresco y renovado, con una mentalidad diferente y ya con un tiro de Banega en el minuto 2 que atrapó Diego López en dos tiempos y tres jugadas consecutivas que acabó sacando la defensa local en el último momento. A los diez minutos iba a tener Darder una oportunidad con un tiro lejano despejado a córner, oportunidad que iba a ser la única más o menos importante que tendrían los pericos durante un largo tramo del partido. El buen hacer defensivo de Carriço y Mercado (ambos evitaron un mano a mano con una acción individual meritoria) y la solidificación que se había añadido al centro del campo con Amadou y Gonalons (especialmente bien este último) mejoraban mucho el rendimiento defensivo.
Llegaron varias ocasiones importantes, como un disparo cruzado de Banega que se iba rozando el palo, al igual que otro de Ben Yedder más adelante que sería aún más peligroso. También las tuvimos con un centro peligroso de Promes o en varios acercamientos al área de un André Silva que iba apareciendo pero que no estaba acertado, siendo especialmente desesperante una jugada en la que no disparó pese a tener un espacio claro dentro del área.
En los últimos 10 minutos, el Espanyol presionó un poco más arriba y puso algo más de complicaciones al conjunto sevillista, aunque solo crearon peligro con un cabezazo de Wu Lei que se iba arriba. El partido se iba al descanso sin goles en el marcador y con mejores ocasiones para los de Joaquín Caparrós tras 45 minutos de igualdad y donde la imagen del cuadro rojo y blanco mejoró notablemente gracias a un doble pivote en el que brilló Gonalons.
La segunda parte fue algo distinta, aunque por suerte seríamos nosotros los que golpearíamos primero. El Espanyol demostró que había salido mejor con tres acercamientos que inquietaron sin llegar a hacer trabajar a Juan Soriano, pero André Silva iba a provocar en el minuto 52 un penalti que iba a transformar Ben Yedder con una finalización exquisita, golpeando el balón el lateral de la red, haciendo su gol número 28 esta temporada (el décimo sexto en liga).
A partir de aquí, el protagonismo del encuentro iba a pasar gradualmente al conjunto perico, que acabó siendo absoluto dominador. Empezaron a tener el balón y a acercarse sin mucha claridad, con centros y posesiones que mostraban su intención pero que no terminaban de cuajar. André Silva iba a ser sustituido por Munir a la hora de partido. También entrarían más adelante Rog por Amadou y Franco Vázquez por un Banega que jugó en la izquierda.
Los últimos 20 minutos fueron de "asedio" local. Si bien es cierto que el Sevilla supo aguantar, perdió demasiada intención al no dar sensación de poder marcar el segundo en ningún momento. Así, llegaron varias oportunidades espanyolistas: una oportunidad de gol que le quitaba Mercado a Melendo, un disparo de Wu Lei tras caño a Carriço que sacaba a córner Juan Soriano, un mal disparo de Darder desde la frontal y una falta a la que le pegaba arriba el mismo jugador...
En los últimos minutos se jugó bastante poco y el partido terminó con victoria sevillista. Juan Soriano, que había visto una amarilla por perder tiempo, fue expulsado tras el pitido final por encararse con la afición, que había cantado "puta Sevilla" de forma recurrente la última media hora. Ahora es turno de un parón que debe servir para que Caparrós afiance conceptos y durante el que se jugará el Trofeo Antonio Puerta con el Schalke 04 como invitado.
La segunda parte fue algo distinta, aunque por suerte seríamos nosotros los que golpearíamos primero. El Espanyol demostró que había salido mejor con tres acercamientos que inquietaron sin llegar a hacer trabajar a Juan Soriano, pero André Silva iba a provocar en el minuto 52 un penalti que iba a transformar Ben Yedder con una finalización exquisita, golpeando el balón el lateral de la red, haciendo su gol número 28 esta temporada (el décimo sexto en liga).
A partir de aquí, el protagonismo del encuentro iba a pasar gradualmente al conjunto perico, que acabó siendo absoluto dominador. Empezaron a tener el balón y a acercarse sin mucha claridad, con centros y posesiones que mostraban su intención pero que no terminaban de cuajar. André Silva iba a ser sustituido por Munir a la hora de partido. También entrarían más adelante Rog por Amadou y Franco Vázquez por un Banega que jugó en la izquierda.
Los últimos 20 minutos fueron de "asedio" local. Si bien es cierto que el Sevilla supo aguantar, perdió demasiada intención al no dar sensación de poder marcar el segundo en ningún momento. Así, llegaron varias oportunidades espanyolistas: una oportunidad de gol que le quitaba Mercado a Melendo, un disparo de Wu Lei tras caño a Carriço que sacaba a córner Juan Soriano, un mal disparo de Darder desde la frontal y una falta a la que le pegaba arriba el mismo jugador...
En los últimos minutos se jugó bastante poco y el partido terminó con victoria sevillista. Juan Soriano, que había visto una amarilla por perder tiempo, fue expulsado tras el pitido final por encararse con la afición, que había cantado "puta Sevilla" de forma recurrente la última media hora. Ahora es turno de un parón que debe servir para que Caparrós afiance conceptos y durante el que se jugará el Trofeo Antonio Puerta con el Schalke 04 como invitado.
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