"Con el agua al cuello"
El Sevilla vuelve a ganar en liga en el Ramón Sánchez-Pizjuán dos meses después, y lo hizo ante el Girona y por la mínima. El conjunto de Montella cosecha una importante victoria que lo coloca a un punto del Villarreal y lo distancia del propio Girona. Queda aún saber qué harán Valencia y Celta.
Vincenzo Montella salió con Sergio Rico, Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, N'Zonzi, Pizarro, Franco Vázquez, Sarabia, Correa y Muriel.
La primera parte fue completamente sevillista, aunque el Girona dispuso de sus ocasiones. En los primeros 5 minutos, ya habíamos tenido dos ocasiones de gol. Primero fue un disparo de Franco Vázquez que se fue bastante desviado y después un tiro de Pizarro que corrió la misma suerte. Además, el colegiado señalaba un dudoso fuera de juego a Muriel cuando se quedaba solo en el mano a mano.
Borja García lo intentaría con un disparo que se iba a la izquierda de la portería por poco, pero sería un mero espejismo. Sarabia disparó al lateral de la red tras un buen balón entre líneas de Escudero y Bono sacó abajo un disparo de Pizarro colocado con intención. La última gran ocasión del Sevilla en la primera mitad la tuvo Muriel, que realizó un jugadón en las proximidades del área pero no encontró rematador al filtrar el pase de la muerte.
El Girona tendría dos muy buenas ocasiones, un disparo de Olunga a un centro a ras de suelo que se iría fuera y un cabezazo de Aday que Sergio Rico detuvo meritoriamente. También despejó con el pie estirado un balón que se colaba en la portería. En el minuto 40, Muriel cometía penalti por mano al defender desde la barrera una falta para el conjunto catalán. Pero Rico detendría el penalti y conseguía que el partido se fuera sin goles al descanso tras ser el Sevilla superior pero estar las ocasiones repartidas.
La segunda parte no pudo empezar de mejor forma. Lenglet daba un gran pase a Sarabia, que se la picó a Bono. El balón entró y un defensa visitante lo despejó al momento, pero el árbitro (cuyo partido da para hablar mucho...) no señaló el gol y tuvo que empujarla Sarabia finalmente. El madrileño se quedaba con el gol y el Sevilla se adelantaba.
A partir de aquí, el plantel sevillista decayó y jugadores como Franco Vázquez, Correa o Sarabia no podrían prácticamente dar una carrera. El Girona comenzaba a acercarse pero sin crear peligro y, pasada la hora de partido, Muriel se tenía que retirar con problemas musculares (parece que tiene una sobrecarga) y Ben Yedder entraba a sustituirlo.
Sarabia pudo marcar la sentencia, pero Ramalho le sacó el balón bajo palos. El partido bajó en intensidad, sobre todo por parte del Sevilla, y se complicó más aún con el segundo cambio de Montella. Al borde del minuto 80, Sarabia se iba para dar entrada a Layún, que se colocó por delante de Navas. Un cambio defensivo que no ayudó para nada a la salida del equipo y que tampoco cambió las cosas en defensa.
Aquí llegaron las mejores ocasiones para el Girona. Geis entraba para dar descanso a un Franco Vázquez que ya llevaba 40 minutos muerto y Sergio Rico sumaría dos intervenciones más, siendo único que pudo mantener el 1-0, convirtiéndose en gran responsable de la victoria sevillista. Sacó un cabezazo abajo con solvencia y realizó una gran parada a bocajarro lanzándose encima de un rival que estuvo a punto de marcar de cabeza.
Finalmente, el Sevilla se lleva una valiosa victoria que puede tener mucha trascendencia para la campaña liguera. Con varias cosas que mejorar, el equipo se va con las buenas vibraciones de la victoria y tiene una semana completa para afrontar la visita a Las Palmas el próximo sábado a las 13:00 horas, donde habrá que volver a buscar la victoria.
Vincenzo Montella salió con Sergio Rico, Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, N'Zonzi, Pizarro, Franco Vázquez, Sarabia, Correa y Muriel.
La primera parte fue completamente sevillista, aunque el Girona dispuso de sus ocasiones. En los primeros 5 minutos, ya habíamos tenido dos ocasiones de gol. Primero fue un disparo de Franco Vázquez que se fue bastante desviado y después un tiro de Pizarro que corrió la misma suerte. Además, el colegiado señalaba un dudoso fuera de juego a Muriel cuando se quedaba solo en el mano a mano.
Borja García lo intentaría con un disparo que se iba a la izquierda de la portería por poco, pero sería un mero espejismo. Sarabia disparó al lateral de la red tras un buen balón entre líneas de Escudero y Bono sacó abajo un disparo de Pizarro colocado con intención. La última gran ocasión del Sevilla en la primera mitad la tuvo Muriel, que realizó un jugadón en las proximidades del área pero no encontró rematador al filtrar el pase de la muerte.
El Girona tendría dos muy buenas ocasiones, un disparo de Olunga a un centro a ras de suelo que se iría fuera y un cabezazo de Aday que Sergio Rico detuvo meritoriamente. También despejó con el pie estirado un balón que se colaba en la portería. En el minuto 40, Muriel cometía penalti por mano al defender desde la barrera una falta para el conjunto catalán. Pero Rico detendría el penalti y conseguía que el partido se fuera sin goles al descanso tras ser el Sevilla superior pero estar las ocasiones repartidas.
La segunda parte no pudo empezar de mejor forma. Lenglet daba un gran pase a Sarabia, que se la picó a Bono. El balón entró y un defensa visitante lo despejó al momento, pero el árbitro (cuyo partido da para hablar mucho...) no señaló el gol y tuvo que empujarla Sarabia finalmente. El madrileño se quedaba con el gol y el Sevilla se adelantaba.
A partir de aquí, el plantel sevillista decayó y jugadores como Franco Vázquez, Correa o Sarabia no podrían prácticamente dar una carrera. El Girona comenzaba a acercarse pero sin crear peligro y, pasada la hora de partido, Muriel se tenía que retirar con problemas musculares (parece que tiene una sobrecarga) y Ben Yedder entraba a sustituirlo.
Sarabia pudo marcar la sentencia, pero Ramalho le sacó el balón bajo palos. El partido bajó en intensidad, sobre todo por parte del Sevilla, y se complicó más aún con el segundo cambio de Montella. Al borde del minuto 80, Sarabia se iba para dar entrada a Layún, que se colocó por delante de Navas. Un cambio defensivo que no ayudó para nada a la salida del equipo y que tampoco cambió las cosas en defensa.
Aquí llegaron las mejores ocasiones para el Girona. Geis entraba para dar descanso a un Franco Vázquez que ya llevaba 40 minutos muerto y Sergio Rico sumaría dos intervenciones más, siendo único que pudo mantener el 1-0, convirtiéndose en gran responsable de la victoria sevillista. Sacó un cabezazo abajo con solvencia y realizó una gran parada a bocajarro lanzándose encima de un rival que estuvo a punto de marcar de cabeza.
Finalmente, el Sevilla se lleva una valiosa victoria que puede tener mucha trascendencia para la campaña liguera. Con varias cosas que mejorar, el equipo se va con las buenas vibraciones de la victoria y tiene una semana completa para afrontar la visita a Las Palmas el próximo sábado a las 13:00 horas, donde habrá que volver a buscar la victoria.
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