"Nada a lo que aferrarse"
Después de un tiempo en el que el Sevilla mejoró notablemente, llegó un partido nefasto en Ipurúa. El Sevilla encajó su cuarta 'manita' de la temporada ante el Eibar en un encuentro en el que no hizo nada bien atrás y muy pocas cosas bien arriba.
Layún, Roque Mesa y Sandro; los tres recién llegados jugaron de titulares en un once con bastantes cambios de cara al partido del miércoles de Copa. La otra gran novedad fue la vuelta de Pareja a los terrenos de juego, y precisamente el argentino fue uno de los responsables del primer gol del Eibar. En el primer minuto del partido, Kike recibía el balón y se adentraba en el área ante Pareja. El central sevillista le aguantó hasta prácticamente meterse en la portería y el delantero local marcaba el primero con un disparo ante el que Rico pudo hacer más.
Parecía que nadie en el Sevilla sabía cómo jugaba el Eibar, y es que desde el primer momento del partido los locales jugaron como quisieron y nosotros caímos. Para más INRI, el tempranero tanto noquearía a los de Montella, que vieron como a los pocos minutos del gol recibían otro palo tras un centro y que Inui remataba solo un córner que Sergio Rico detuvo gracias a que se la encontró.
Apenas N'Zonzi enganchó una volea que se fue sin peligro en el primer cuarto de hora, cuando el Eibar iba a ampliar distancias. Los vascos tiraron un plácido contraataque que culminó con un centro desde banda izquierda y rematado por Orellana, quien entró solo desde banda derecha. Los atacantes rivales manejaron el balón con facilidad ante Layún, Sarabia y Pareja; complacientes. Tan solo un minuto después, Charles cazaba solo un nuevo centro en la frontal, pero su volea se iba arriba.
Un atisbo de esperanza apareció cuando Dani García cometía penalti por una mano dentro del área. Sarabia era el encargado de ejecutarlo, disparando abajo y al palo con un tiro imposible para cualquier portero. Pero el 2-1 sería un espejismo, porque la defensa sevillista hacía aguas y el partido no iba a cambiar. No habíamos ni terminado de celebrar el gol cuando Rico hace una buena parada a Kike, que ganó a Pareja un centro y remató en la frontal del área pequeña.
Finalmente, Ramis remataba un córner en la misma zona ante Lenglet y anotaba un nuevo gol. En 30 minutos, el Eibar nos había marcado 3. Aún se acercarían los locales 3 ó 4 veces más, sin crear peligro real. La única ocasión para los sevillistas la tuvo Ben Yedder con un remate de cabeza abajo y al palo que atajaría bien Dimitrovic.
Al descanso, el marcador reflejaba un 3-1 tan justo como contundente. Parecía imposible, pero el Sevilla salió a la segunda parte sin cambios después de una desastrosa primera mitad y teniendo a un peligroso Pareja con amarilla. Sí que cambio el sistema, quitando a Nolito de la mediapunta para ponerlo en banda (donde empeoró) y poner a Sandro más arriba.
La segunda parte fue una acumulación de errores y despropósitos: errores en pases, despejes y controles y ni un solo regate bien efectuado. El Eibar lo intentó con muchos centros, creando peligro en algunos, mientras que la única oportunidad del Sevilla fue una volea sin mucho sentido de Escudero que se fue fuera. En el minuto 62, Lenglet jugaría atrás para un Pareja que estaba dormido, despistado, lo que sumado a su lentitud hizo que Orellana robara el balón, regateara a Sergio Rico e hiciera el cuarto.
Ya con el 4-1, todas las esperanzas quedaron totalmente enterradas. Había entrado Banega por Roque Mesa y, tan solo un minuto después del gol, Sarabia golpearía al palo a pocos metros de la portería. También entró Muriel por Sandro y Banega vio la quinta amarilla, lo que significa que no jugará ante el Getafe el fin de semana que viene. Fueron minutos de basura en los que ambos equipos tenían asumido que el partido estaba muerto, incluso Arbilla marcaría el quinto de falta directa (a pesar de no ir muy bien lanzada).
Una vez acabado un partido eterno y avergonzante para cualquier sevillista, toca reflexionar y pensar en la Copa. La Champions ya se vuelve inalcanzable y debemos empezar a preocuparnos por clasificarnos para la Europa League, ya que el Celta nos sacaría de plazas europeas si gana en Mendizorroza.
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