Vuelve el espectáculo al Ramón Sánchez-Pizjuán. Mañana es un día señalado en el calendario, Nervión volverá a brillar, a retumbar. El invitado, nuestro querido Deportivo. Jornada 31 de LaLiga Santander, un Sevilla que lleva 5 partidos sin conocer la victoria y que se ha complicado la vida. Cita fundamental.
Sampaoli ha dado esta mañana a conocer la convocatoria: Sergio Rico, David Soria, Mariano, Lenglet, Pareja, Mercado, Escudero, N'Zonzi, Kranevitter, Iborra, Ganso, Sarabia, Correa, Montoya, Vázquez, Ben Yedder, Vietto y Jovetic.
Las grandes novedades en la lista del argentino son Vietto, un Montoya que solo ha disputado un partido hasta ahora y un Ganso en ostracismo cuyos agentes han venido a Sevilla para hablar con Sampaoli ante la preocupación de que fuera algo personal. Se quedan fuera Vitolo (expulsado en Barcelona), Rami (lesionado), Nasri (con molestias) y Carriço (por decisión técnica), además de Krohn-Dehli y Trémoulinas.
El Atlético, 3 puntos por encima en la tabla y con el gol "average" ganado, se enfrenta en un partido difícil al Madrid, situación que debemos aprovechar para recortar (si es posible) después de perder tantos puntos en las últimas jornadas, sin olvidarnos de la importancia de amarrar el cuarto puesto ante una Real Sociedad y un Villarreal que parecen estar lejos pero que en cualquier momento pueden empezar a soplarte en las orejas.
En frente, un Deportivo que está en una dinámica irregular desde la llegada de Pepe Mel al banquillo, que se encuentra 16º en la tabla (6 puntos encima del descenso). Un equipo que llega a Sevilla con ganas de seguir sumando para amarrar la permanencia. Si el Sevilla quiere vencer, debe subir un nivel el juego.
El Sevilla que debe plantarse mañana en el campo debe dejar de ser el de los últimos partidos. Los jugadores deben empezar a sacrificarse más, a sudar más, a matarse en el campo. Debemos abandonar el juego previsible, dejar de tocar únicamente atrás y de desperdiciar contras y jugadas de ataque, ganar en velocidad, desborde y sorpresa, algo que todos hemos visto pero que no está en manos de nosotros.
Sin duda, el Sevilla recupera a su mayor aliento, al motor de nuestro estadio, a Biris Norte. El sevillismo ha vencido y los de Gol Norte han anunciado que vuelven más fuerte que nunca; "preparen sus gargantas", decían. Vuelve ese nervioneo, esas ganas de entrar en nuestro templo, esa olla a presión que retumba y que lleva a los suyos en volandas, que hace que las piernas pesen menos.
¡Vamos, Sevilla!
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