Nueva jornada liguera marcada por la extraña sensación de
asistir al templo sevillista un viernes y por la titularidad del brasileño
Ganso, quien volvería a disfrutar de minutos tras mucho tiempo. El equipo de
Nervión sigue en la lucha por la tercera plaza con el Atlético que, con un ojo
mirando a Champions, puede perderla a favor de los de Sampaoli.
El Granada está teniendo una temporada más que paradógica, contando con jugadores de poco reconocimiento y de muchas nacionalidades; lo que
hace difícil para empezar una comunicación eficaz. Ahora con el inglés Tony
Adams como nuevo entrenador tampoco parece que las cosas vayan a mejor para los
andaluces, que cada vez ven más lejos la salvación.
Durante el partido el Sevilla dominó con mucha facilidad al
son de Ganso, que fue el hombre del partido con dos goles. La primera parte fue
un monólogo que se fue al descanso con tan sólo un gol de ventaja pero con
innumerables jugadas de ataque donde colaboraron todos los jugadores de campo y
cuyo rival a batir fue el mexicano Ochoa.
El primer gol fue muy tempranero. Llegó en elminuto cinco, en gran jugada de Ganso con
sombrerito incluido que se asocia con Jovetic y que este último asiste al
brasileño, que hace una gran maniobra y abre el electrónico. Varios minutos más tarde, se produjo nueva conexión Ganso-Jovetic que
acaba en gol, pero esta vez no subió al marcador ya que el linier
levantaba el banderín de fuera de juego.
Hubo una nueva oportunidad de peligro para los
hispalenses, con pase en largo de Nico Pareja que Correa desperdicia premeditándose
golpeando de cabeza frente a Ochoa. Otra ocasión finalizaría con disparo
cruzado del brasileño Mariano que se marca desviado de la portería granadina.
Una falta en el borde del área ejecutada por Pareja y un disparo de Sarabia
dentro del área fueron las últimas ocasiones de la primera mitad. Carcela fue
de los jugadores más activos del Granada y lo intentó varias veces con disparos
lejanos.
La segunda mitad comenzó como la primera, el Sevilla
dominando y en la primera acción ofensiva Sarabia asiste a Ganso que marca a
placer y aumenta la ventaja sobre el equipo visitante. A partir de ahí el
Sevilla lo siguió intentando con disparos de fuera del área que no consiguieron
sobrepasar a un gran Ochoa, que fue el mejor de su equipo sin duda. En las
últimas jugadas el Granada lo intentó y tuvo ocasiones para marcar algún gol, donde destacó un enorme fallo de Ponce tras regatear a Lenglet.
Así, el Sevilla seguirá en la lucha por competir en la máxima competición
europea a nivel de clubes la próxima temporada.
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