Luz verde: Correa. Una vez más, este apartado se queda de forma exclusiva para el argentino. El único atisbo de luz en un partido más en el que el Sevilla no fue el que nos gusta que sea. Volvió a ser el que más dio la cara y el que más se esforzó por llevar al equipo hacia adelante. Se quiso echar al equipo a la espalda y fue el que apareció en todos los ataques. Con el balón o sin él, siempre mirando hacia arriba.
Luz amarilla: verticalidad y mordiente. El Sevilla volvió a pecar de lo mismo. Hubo tramos del partido en los que se hizo con el control y merodeó el área rival, pero volvió a faltar ese paso que hiciera desquebrajar la defensa rival. Volvió a faltar un punto de velocidad, de atrevimiento. Demasiados toques en posesiones intrascendentes, en jugadas largas que acaban en nada cuando la presión rival aumenta.
Luz roja: Sampaoli. No soy el único que está descontento con la actitud de nuestro técnico. Volvió a sorprender con la inexplicable no-alineación de Jovetic de inicio (uno de los hombres más en forma del equipo), saliendo sin delantero. Los cambios (el único que hizo teniendo en cuenta que Vitolo se lesionó pronto) llegaron tarde, añadiendo a esto que no fueron demasiado acertados. Ni siquiera los agotó.
Después, en rueda de prensa, le preguntaron por las reuniones de su abogado con el presidente de la Federación Argentina, a lo que respondió no saber nada. Preferiría un "quiero hablar del partido, no de ese tema" a una respuesta que huele a mentira a leguas. El Sevilla es el club que le paga y hay que respetarlo, no lo olvide. No le vinculan 6 partidos más, como decía en rueda de prensa, le vincula un año más aún de contrato.
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