El Sevilla volvió a dejarse puntos en Nervión tras empatar ante un necesitado Sporting que con poco que hizo se llevó un punto de oro en su salida como visitante. Sampaoli no consigue voltear la grave situación que pasa el equipo que practica un fútbol previsible, de poca intensidad y poca llegada consiguiendo resultados nefastos (entre ellos la eliminación de la Champions League).
El partido se presentaba como clave tras la victoria del Atlético en Málaga que los situaba terceros en la clasificación y el Sevilla no podía fallar ante un equipo de menor nivel que está en puestos de descenso. Aun así, la situación del equipo hispalense no es la ideal tras la despedida de Monchi; a lo que hay que sumarle la mala dinámica del equipo y la ruptura entre la afición y la directiva.
El partido comenzaba con el Sevilla dominando pero dejando atrás espacios, lo que supuso que las pocas llegadas del equipo asturiano en la primera mitad tuviesen peligro que supo solventar bien Sergio Rico. La primera del Sevilla la tuvo el francés Nasri con un disparo raso dentro del área que atrapó Cuéllar con facilidad. Varios minutos después el “tucu” Correa, que estuvo muy activo durante todo el encuentro, lo intentó de lejos poniendo a prueba de nuevo al “pichu” Cuéllar.
Ya rozando el descanso una buena jugada de Vitolo por banda acabó en disparo de Ben Yedder colocado pero sin fuerza fácil para el portero. Así acababa la primera parte con muy pocas ocasiones y con la sensación de que el Sevilla seguí en crisis.
El Sporting estaba más cerca de su objetivo, llevarse un punto de su visita al Sánchez-Pizjuán. En la segunda parte, a los cinco minutos, tiro de Vitolo y gran parada de Cuéllar. El portero fue el mejor de los visitantes. El Sporting intentó bajar el ritmo del partido y tener el control durante algunos tramos creando llegadas con centros y tiros lejanos.
Sampaoli movió ficha metiendo dinamita al campo con Jovetic, Iborra y Vietto con la idea de abrir la lata. Un remate de Iborra rozando el palo fue la ocasión más clara rondado el minuto 70 y creando cierto nerviosismo por la no llegada del primer gol.
Los últimos veinte minutos se desarrollaron con el Sporting encerrado y el Sevilla mascando en exceso la jugada, acabándola con centros al área sin rematador, córneres sin peligro o tiros lejanos sin apenas intención. Se mascaba la tragedia y ocurrió, el Sevilla se volvía a dejar dos puntos muy importantes ante un rival inferior y jugando de forma mediocre para lo que nos tenían acostumbrados a lo largo de la temporada.
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