Luz verde: Ganso se reivindica. No era titular desde noviembre, y Sampaoli sorprendía a todos con la alineación de Ganso de inicio ante el Granada. Era la gran expectativa de ayer, todos estaban pendientes del brasileño... y cumplió.
El ex del Sao Paulo pidió ayer más minutos. Más allá de su doblete (fue el único con puntería en un partido de muchas ocasiones), el brasileño se dedicó a distribuir el juego a su antojo. Los compañeros le buscaban y eso se notaba. Se le veía contento jugando, con ganas de demostrar y de querer llevarse el balón a casa cuando ya se veía con dos goles en su casillero.
Además, lo vimos entregarse mucho más que cuando jugaba allá por navidades. En mejor forma física (parece incluso haber perdido peso) tuvo mucha más presencia en el juego, estuvo activo y buscando el balón. Pudimos verle varias carreras. Quizá nos hallamos perdido un jugador, espero que de aquí en adelante no sea así.
Luz amarilla: cambios. Muchos jugadores han dado síntomas de cansancio en algún momento de la temporada y viendo el partido de hoy puedes explicarte el por qué.
Sampaoli esperó (prácticamente) al minuto 80 para hacer el primer cambio en un partido que parecía estar totalmente solventado. Más allá de eso, entró Ben Yedder para que se fuera Jovetić en lugar de un Correa que casi ni podía dar una carrera. Tampoco me gustó que quitara a Ganso cuando llevaba tanto sin jugar.
Luz roja: inquietante no goleada. La falta de puntería del Sevilla es evidente. 23 veces han disparado los nuestros, más de la mitad a la portería de Ochoa. Solo dos de todos ellos acabaron en gol.
Cuando empezó el partido, parecía que se iba a resolver en goleada después del palo de Iborra y el primero de Ganso. No fue así.
El Granada no planteó nada. Con la cabeza en segunda, nos dejó jugar como quisimos, con una presión de mentira y lagunas defensivas. El Sevilla no tuvo ni siquiera que correr. Solo 2-0, se antoja corto. Y eso que nos encontramos a un rival flojo...
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