Luz verde: Mercado y Vitolo. Sin duda, los dos mejores jugadores del partido. En cuanto al canario, da gusto ver como sigue entregado como el primer día, incansable pulmón de este Sevilla. No me extrañaría nada que fuera el pilar fundamental del Sevilla esta temporada. Volvió a dar un recital y se echó el equipo a la espalda. Va a ser indiscutible este año. El argentino, por su parte, fue fundamental en la defensa. Se encargó, fundamentalmente, de Messi, y lo tuvo a raya todo el encuentro. Apenas lo vimos aparecer, ya que nuestro lateral (en este partido central) hizo unos 90 minutos muy serios y cortó toda ocasión de peligro que pasaba cerca de él. Seguridad, solvencia y contundencia.
Luz amarilla: llegada. Es cierto que se ve una idea de juego, que tenemos mucho más el balón y que jugamos más en campo contrario que en el propio, pero en estos dos partidos oficiales (teniendo también en cuenta el alto nivel de los rivales) hemos creado muy pocas ocasiones de peligro. No encontramos a los delanteros, que apenas han disparado a puerta en los dos choques oficiales disputados. Nos falta algo de profundidad, y eso es un detalle a pulir de cara al comienzo de liga.
Luz roja: los cedidos. Vietto volvió a dar unos minutos muy flojos y tuvo que ser sustituido otra vez. Apenas toca el balón y, cuando lo hace, lo cierto es que no lo hace con demasiado acierto. Estoy seguro de que puede dar mucho más, pero ahora mismo su juego no vale lo que habría que pagar si aceptáramos la opción de compra. Más preocupante es lo de Kranevitter, este sin ni siquiera opción de compra. En el tercer gol en Trondheim ya se quedó mirando el balón, y ayer se le iban con una facilidad aplastante. No termina de entenderse con N'Zonzi y ayer casi que fue uno menos (también tuvo que ser sustituido). A día de hoy, el nivel mostrado por Iborra ante el Madrid es superior al que ha enseñado el jugador cedido por el Atlético.
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