El Sevilla salió en esta vuelta de la Supercopa de España con un once apurado en defensa debido a las diversas bajas. Sampaoli alineó atrás a Sergio Rico, Mariano, Mercado y Diego González, por delante de ellos Kranevitter cerrando, en el centro del campo Ganso con Correa y por delante de ellos Iborra y en punta salió con Konoplyanka, Ben Yedder como referencia en ataque y Sarabia.
El choque comenzó con pocas esperanzas para los sevillistas por el mal resultado cosechado en casa.
El Sevilla empezó el partido de una forma muy diferente que al de la ida, con una presión mucho más suave. La primera ocasión fue de la parte blaugrana, pero el Sevilla supo reponerse y en los primeros minutos tuvo varias claras ocasiones, al contrario que en la ida, esta vez si tuvo ocasiones pero no tuvo pegada.
Tras un buen arranque llegó una jugada de Messi que desembocó en el gol de Arda Turan. Con este duro palo, las esperanzas de levantar el título eran muy reducidas, pero aún así, el Sevilla seguía en el intento. Tras esto, el Sevilla fue capaz de provocar un penalti que por desgracia el capitán Vicente Iborra falló.
La defensa fue lo más destacado, tanto Mercado, como Mariano, que aunque se vio poco, lo que hizo fue todo bueno. El canterano Diego pecó de inexperto. En cuanto a lo negativo, se espera mucho más de Konoplyanka, Ganso, Ben Yedder y muchos jugadores más.
La segunda parte fue puro trámite, ya que se veía que era casi imposible proclamarse campeón. Esta empezó con un fallo en defensa que desembocó en un gol desde fuera del área de Arda Turan en el que Sergio Rico pudo hacer más.
Fue el punto de inflexión. El Sevilla estaba ya bajo de ánimos y a partir de estos momentos tuvo que tirar de orgullo pero no fue capaz de evitar el tercer y último gol del Barcelona en la cabeza de Messi, con una mala salida del portero. Las entradas de Vázquez y Vitolo, de lo mejor hasta ahora, dieron jerarquía al equipo. Ya era demasiado tarde.
Finalmente, al Sevilla se le vuelve a escapar una segunda final en prácticamente una semana. El aspecto positivo es que el club se encuentra mucho más rodado que su rival ligero de este fin de semana y como negativo principalmente que esa falta de garra, casta y coraje como bien definen al Sevilla Fútbol Club.
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