El Sevilla se enfrentaba este jueves ante el Athletic con la esperanza y la presión de seguir la estela de Barça y Madrid, que no es poco. La victoria del Barcelona y el empate del Madrid supondrían una nueva oportunidad para acercarse aún más si cabe a la punta del torneo, o como califica Jorge Sampaoli, al lugar donde nos quiere llevar.
El equipo local llegaba al encuentro en busca de su cuarta victoria consecutiva en liga aunque con varias bajas de importancia como Vitolo, Sarabia o N'Zonzi por lo que jugadores del banquillo tendrían su oportunidad en este partido como es el caso de Vietto o Kranevitter. Por otro lado, el conjunto entrenado por Ernesto Valverde no podría contar con su ariete estrella Aritz Aduriz ni con De Marcos.
El partido comenzaba, así, con un Sevilla con ganas de llevarse los tres puntos y más en su estadio y con su afición. Las primeras llegadas tuvieron como referentes a Vietto desbordando y a Jovetic rematando pero sin acierto. El equipo de Nervión tuvo muy buenas ocasiones en los primeros compases del partido dejando claras sus intenciones de cara a los noventa minutos. Vietto provocaba un penalti que dará lugar al primer gol del Sevilla, pero no desde los once metros ya que Iraizoz lo consigue parar. Sería Iborra el que marcaría al rechace.
De nuevo, el capitán vuelve a demostrar su valía para este equipo y su gran implicación aprovechando al máximo los minutos que se le dan. Tras esto, el Sevilla ataca pero con la tranquilidad de ir arriba en el marcador y dispone de alguna que otra llegada sin verdadero peligro para el guardameta visitante. La mejor ocasión del Athletic fue en el minuto 25 precedida de una mala salida de balón por parte del Sevilla que acabó con el balón estrellándose en la madera tras un gran remate del que sería la mayor amenaza visitante, Raúl García.
Al filo del descanso, Iñaki Williams probaba suerte chutando desde lejos sin fortuna. Tuvo varias llegadas el punta del Athletic, pero su único peligro real fue su velocidad. La segunda mitad comenzó con el Athletic muy activo buscando de varias formas la manera de conseguir el empate, primero Raúl García probaba de lejos a Rico. Pocos minutos más tarde Vietto desperdiciaría una gran ocasión para rematar el partido pero la pelota salió rozando el travesaño.
De aquí en adelante el Athletic centró balones al área desde ambas bandas y lanzando bastantes córneres pero la defensa sevillista estuvo muy concentrada y mantuvo la portería imbatida. El argentino Walter Montoya tuvo varios minutos en los que pudo demostrar su entrega y su garra, por otro lado Kranevitter aprovechó la oportunidad y cuajó un buen partido y Escudero hizo una labor increíble tanto en defensa como en ataque.
El Sevilla se coloca así tercero con 55 puntos, a dos puntos del líder y pensando ya en la próxima cita contra el Alavés, uno de los equipos revelaciones de la Liga que no pondrá las cosas nada fácil.
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